Desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump, Elon Musk se convirtió en una de las figuras más visibles y controversiales de su administración. Nombrado como jefe de la nueva comisión encargada de reducir el gasto público, el empresario fue protagonista de una serie de episodios que generaron indignación, burla y preocupación para muchos.
Esta es una cronología de los momentos más polémicos que marcaron su paso por el gobierno antes de confirmar su salida el 28 de mayo.
Uno de los momentos más criticados de Musk ocurrió el día de la investidura de Trump, cuando levantó dos veces el brazo derecho en un gesto que varios políticos demócratas e historiadores calificaron como un saludo nazi. Las imágenes se viralizaron rápidamente y el empresario respondió desde su red social con una publicación en tono de burla.
“¡No digas Hess a las acusaciones nazis! ¡Hay gente que se traga cualquier cosa de Goebbels! ¡Deja de Goering a tus enemigos! Sus pronombres habrían sido He/Himmler”, escribió, acompañando el mensaje con un emoticono de risa.
Cinco días después, el 25 de enero, Musk apareció en una videoconferencia con simpatizantes del partido ultraderechista alemán AfD. En medio del ascenso de ese partido en las encuestas, Musk expresó:
“Es bueno estar orgulloso de ser alemán. Luchen por un futuro brillante para Alemania”.
La declaración generó preocupación en sectores democráticos europeos, especialmente por el uso de la palabra “orgullo” en un contexto marcado por discursos nacionalistas y xenófobos.
El 12 de febrero, Elon Musk llegó al despacho oval acompañado de su hijo de cuatro años, a quien llama “X”, fruto de su relación con la artista Grimes. Sobre sus hombros, el niño observó cómo su padre defendía ante Donald Trump los recortes más severos aplicados hasta ahora a los servicios federales.
Durante la reunión, el empresario intentó mantener al niño tranquilo mientras exponía los avances de la llamada Comisión para la Eficiencia Gubernamental (DOGE). La escena generó incomodidad entre algunos presentes. Finalmente, Musk entregó al pequeño a una mujer en la sala para poder continuar con su intervención.
Pocos días después, el 20 de febrero, apareció blandiendo una motosierra en una convención conservadora. El gesto fue interpretado como una alegoría de los recortes que impulsaba desde la comisión DOGE. La motosierra fue un regalo del presidente argentino Javier Milei, conocido también por sus planes de ajuste fiscal.
Durante la primera reunión de gabinete, el 26 de febrero, Musk acaparó la atención de los medios. Sin embargo, el ambiente cambió días después, cuando discutió con el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Transporte, Sean Duffy. La confrontación ocurrió por los impactos sociales de los recortes impulsados por DOGE. Aunque medios estadounidenses reportaron el enfrentamiento, Donald Trump negó el hecho:
“No hubo enfrentamiento, yo estaba allí”, declaró el mandatario.
El 11 de marzo, Trump y Musk posaron juntos en la Casa Blanca frente a un modelo de Tesla. El mandatario promovió la marca como símbolo del espíritu empresarial estadounidense.
Ese mismo mes, Tesla reportó una caída en las ventas y algunos vehículos fueron vandalizados. Analistas vincularon el fenómeno con el activismo político de Musk y su cercanía con Trump.
El 27 de marzo, en vísperas de la elección para sustituir a un juez de la Corte Suprema en Wisconsin, Musk declaró su respaldo al candidato conservador.
De acuerdo reportes de medios locales, ofreció dos cheques de un millón de dólares a dos votantes. La acción fue denunciada como intento de compra de votos. La ganadora fue la candidata demócrata.
El 8 de abril, Musk llamó públicamente “cretino” a Peter Navarro, exasesor comercial de Trump, luego de que este defendiera nuevos aranceles a las importaciones.
Navarro criticó a Tesla por utilizar piezas fabricadas fuera de Estados Unidos. Musk respondió con una propuesta para crear una “zona de libre comercio” entre Europa y Estados Unidos.
El 27 de mayo, Elon Musk marcó distancia por primera vez. En una entrevista, dijo estar “decepcionado” por la propuesta de presupuesto presentada por Trump.
Según Musk, el nuevo plan incrementa el déficit que DOGE debía combatir. “La coherencia también es eficiencia”, declaró en tono crítico.
Al día siguiente, confirmó su salida del gabinete. “Estaba previsto”, dijo, sin dar más detalles.
Con información de AFP
