Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, anunció que reducirá drásticamente sus aportaciones económicas a la política, tras convertirse en uno de los principales aliados del presidente Donald Trump. Durante el Qatar Economic Forum, el empresario dijo que no planea seguir gastando su fortuna en ese ámbito. “Ya he hecho suficiente”, afirmó ante la audiencia del foro, de acuerdo con la agencia Reuters.
Musk anuncia que dejará de financiar política tras boicots a Tesla

Musk aseguró que por ahora no ve motivos para continuar invirtiendo en política.
“Si veo una razón para volver a invertir en política en el futuro, lo haré. En la actualidad no veo ninguna razón”, declaró.
Sus palabras representan un posible punto de quiebre en su relación con Trump, luego de convertirse en el mayor donante individual en la última contienda electoral, con más de 290 millones de dólares entregados a la causa republicana.
Aunque evitó responder directamente si esta decisión responde al rechazo que recibió por su papel en la reestructuración del gobierno, sí confirmó que redujo su rol como “jefe no oficial” del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad informal promovida por Trump para aplicar recortes presupuestarios y de personal. Musk explicó que ahora solo asiste dos veces por semana a sus actividades como asesor del DOGE.
Tesla cae en imagen, mientras crecen los boicots
La incursión política de Musk deja secuelas en la reputación de sus empresas. Tesla, su principal fuente de ingresos, cayó del puesto número 8 al 95 en el ranking de compañías más populares en Estados Unidos, de acuerdo con datos citados por Reuters. SpaceX, su empresa aeroespacial, también sufrió una pérdida significativa de prestigio.
El rechazo se manifestado no solo en encuestas de percepción pública. Varios sectores han lanzado campañas de boicot contra los autos eléctricos de Tesla, que para algunos se han convertido en un símbolo del autoritarismo. Incluso han ocurrido ataques físicos contra estos vehículos, reflejo del descontento social generado por el papel de Musk como aliado de Trump.
Uno de los fracasos más visibles ocurrió en abril, cuando intentó influir en la elección de un puesto para el Tribunal Supremo de Wisconsin. A pesar del alto gasto, la candidata liberal Susan Crawford resultó ganadora. Ese episodio fue considerado como una señal del límite del poder político del empresario. Reuters señaló que fue una muestra evidente del rechazo hacia su papel como "mano derecha" del republicano.
Musk reafirma liderazgo en Tesla y apunta al mercado internacional
Durante el foro, Musk también reafirmó su compromiso con Tesla. Aseguró que dentro de cinco años seguirá al frente de la empresa como CEO. Reconoció que el mercado europeo muestra señales de debilidad, pero sostuvo que la demanda sigue siendo sólida en otras regiones. “Tesla ya ha dado un giro”, afirmó.
Respecto a sus otros negocios, mencionó que su empresa de internet satelital Starlink podría salir a bolsa en el futuro, aunque no ofreció una fecha estimada. “No hay prisa”, dijo.
En lo que va de 2025, las acciones de Tesla ya perdieron 11.92 % de su valor, equivalentes a 45.21 dólares por acción, según datos de mercado. En marzo, tras una caída especialmente fuerte, Musk pidió a su plantilla que conservara sus títulos bursátiles.
El empresario también generó polémica fuera de Estados Unidos. Expresó su respaldo al partido ultraderechista alemán Alternativa para Alemania (AfD), conocido por su postura antiinmigrante. Esa declaración generó críticas en Europa, donde su imagen continua deteriorándose.
Con información de Reuters.