El objetivo es "brindar cierta protección a los estudiantes internacionales" mientras Harvard y el gobierno de Trump se preparan para presentar sus casos, adujo.
"Queremos asegurarnos de que no haya más triquiñuelas", indicó el abogado de Harvard Ian Gershengorn durante la visita en Boston. "Nuestros estudiantes están aterrorizados y ya hay alumnos que se han transferido" a otras universidades, afirmó.
Investigación y competitividad tecnológica
La Casa Blanca también retiró a Harvard y otras universidades estadounidenses, consideradas entre las más elitistas del mundo, de fondos federales para la investigación.
Para especialistas esto puede restarle competitividad a Estados Unidos como un destino de investigación, ya que muchas de las universidades no solo reciben a estudiantes sino a científicos y a docentes para trabajar en sus campus.
Fanta Aw, CEO de la NAFSA, instó al gobierno de los Estados Unidos a adoptar políticas que ayuden a atraer y retener talento del extranjero.
"No podemos permitirnos perder el impacto positivo significativo de los estudiantes internacionales en la competencia global de los estudiantes estadounidenses, nuestras economías y nuestras comunidades, particularmente en las áreas de investigación e innovación relacionadas con STEM", dijo Aw.
De acuerdo con Espinosa, los estudiantes de algunas nacionalidades son quienes realizan gran parte de este tipo de investigación en Estados Unidos.
“Hay ciertas nacionalidades que lideran esta investigación de alto nivel, como lo es India, China y Japón, y creo que esta medida les afecta de manera significativa. Harvard lo sabe, está dispuesto a poner todos los recursos que sean necesarios para pelear esta medida”, indica.