"Ellos van a cerrarlo, no nosotros. No queremos cerrar porque estamos viviendo el mejor periodo que se conoce", agregó.
Si antes de la medianoche de este martes el Congreso no aprueba un presupuesto, aunque sea temporal, Estados Unidos se enfrentará a un cierre administrativo del gobierno, conocido como "shutdown", que provocará la paralización de la mayoría de los servicios federales.
Cientos de miles de empleados públicos quedarán temporalmente sin sueldo y se interrumpirá el pago de muchas prestaciones sociales.
"Podemos hacer cosas durante el cierre que son irreversibles, que son malas para ellos (...) como despedir a una gran cantidad de personas, o cortar cosas que a ellos les gustan", dijo Trump, en alusión a los demócratas.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), 750,000 funcionarios federales podrían encontrarse esta vez en situación de desempleo parcial, con una pérdida de ingresos equivalente a 400 millones de dólares.
El último cierre, ocurrido de fines de diciembre de 2018 hasta fines de enero de 2019, durante el primer mandato de Trump, duró 35 días. En ese momento, la CBO estimó que había reducido el Producto Interno Bruto (PIB) en 11.000 millones de dólares.
Estas parálisis por falta de presupuesto son muy impopulares en Estados Unidos, y tanto demócratas como republicanos intentan evitarlas, a veces hasta último momento.