Lula pidió "la eliminación de los aranceles a los productos brasileños y las medidas restrictivas contra autoridades brasileñas”.
Una parte importante de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos son objeto desde el 6 de agosto de un arancel de 50%, en represalia a una supuesta "caza de brujas" contra el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, aliado de Trump.
Según la presidencia brasileña, Lula y Trump acordaron reunirse personalmente "en breve". El mandatario brasileño sugirió la posibilidad de una cita al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), en Malasia, este mes.
El mandatario brasileño también se dijo "dispuesto a viajar a Estados Unidos" para un encuentro.
También reiteró su invitación a Trump a la COP30, la conferencia climática de la ONU, que se celebrará en noviembre en la ciudad de Belém, en la Amazonía brasileña.
"Tendremos más discusiones y nos reuniremos en un futuro no muy lejano, tanto en Brasil como en Estados Unidos", escribió Trump en Truth Social.
Ambos presidentes intercambiaron números de teléfono para establecer una línea directa de comunicación, añadió el gobierno de Brasil.
El ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, el vicepresidente Geraldo Alckmin y el ministro de Asuntos Exteriores Mauro Vieira participaron en la conversación.