Publicidad
Publicidad

El cierre de gobierno provoca un caos en los aeropuertos de Estados Unidos

En todo el país se reportan vuelos retrasos por segundo días, debido a la falta de controladores aéreos y otro personal en las terminales aéreas.
mar 07 octubre 2025 02:24 PM
Un avión aterriza en el aeropuerto de Hollywood Burbank mientras las operaciones se reanudan un día después de que el aeropuerto operara durante horas sin una torre de control con personal debido a la escasez de personal en medio del cierre del gobierno de los Estados Unidos, en Burbank, California, EE. UU., el 7 de octubre de 2025.
En un momento dado del lunes, se reportaron retrasos de más de dos horas y media en el aeropuerto de Burbank, California. (FOTO: Daniel Cole/REUTERS)

La parálisis presupuestaria en Estados Unidos, que cumple una semana, deja ver sus efectos en el tráfico aéreo del país. Desde el lunes, se han reportado retrasos de vuelos en todo el país, mientras la Administración Federal de Aviación (FAA) se prepara para una mayor escasez de personal.

Los retrasos causados por la escasez de controladores de tráfico aéreo causaron retrasos el martes en los aeropuertos de Boston, Filadelfia, Nashville, Houston, Chicago y Las Vegas, informó la FAA el martes.

Publicidad

El caso más dramático es el del aeropuerto de Burbank, California, que operaba sin controladores aéreos la tarde del lunes, informó el gobernador del estado, Gavin Newsom.

Este aeropuerto del sur de California, que conecta con decenas de ciudades estadounidenses, se quedó sin personal en su torre de control por un período de seis horas, detalló Newsom.

“¡Gracias, Donald Trump!", escribió el gobernador en X. "El aeropuerto de Burbank tiene CERO controlares de tráfico desde las 4:15 pm hasta las 10 pm hoy por TU cierre del gobierno", agregó el mandatario demócrata.

Los vuelos pudieron despegar y aterrizar, pero tuvieron que seguir los procedimientos típicos de aeropuertos pequeños sin torres de control. En un momento dado, se reportaron retrasos de más de dos horas y media.

Personal del aeropuerto confirmó la situación a la televisora ABC, que señaló que un equipo en San Diego, a poco más de 200 kilómetros al sur, asumiría las labores de control y de comunicación con los pilotos durante la ausencia de personal.

Mientras tanto, los aeropuertos internacionales de Denver y Newark Liberty sufrieron retrasos en tierra, lo que impidió el despegue de los vuelos hasta que los controladores aéreos pudieran gestionarlos.

Estados Unidos se encuentra en la segunda semana de cierre administrativo debido a la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en el Senado en torno al paquete presupuestario del gobierno.

Publicidad

El caso más dramático es el del aeropuerto de Burbank, California, que operaba sin controladores aéreos la tarde del lunes, informó el gobernador del estado, Gavin Newsom.

Este aeropuerto del sur de California, que conecta con decenas de ciudades estadounidenses, se quedó sin personal en su torre de control por un período de seis horas, detalló Newsom.

“¡Gracias, Donald Trump!", escribió el gobernador en X. "El aeropuerto de Burbank tiene CERO controlares de tráfico desde las 4:15 pm hasta las 10 pm hoy por TU cierre del gobierno", agregó el mandatario demócrata.

Los vuelos pudieron despegar y aterrizar, pero tuvieron que seguir los procedimientos típicos de aeropuertos pequeños sin torres de control. En un momento dado, se reportaron retrasos de más de dos horas y media.

Personal del aeropuerto confirmó la situación a la televisora ABC, que señaló que un equipo en San Diego, a poco más de 200 kilómetros al sur, asumiría las labores de control y de comunicación con los pilotos durante la ausencia de personal.

Mientras tanto, los aeropuertos internacionales de Denver y Newark Liberty sufrieron retrasos en tierra, lo que impidió el despegue de los vuelos hasta que los controladores aéreos pudieran gestionarlos.

Estados Unidos se encuentra en la segunda semana de cierre administrativo debido a la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en el Senado en torno al paquete presupuestario del gobierno.

Publicidad

En consecuencia, cientos de miles de empleados gubernamentales de departamentos y agencias federales cesaron de trabajar, en tanto que los considerados esenciales deben mantenerse operando pero con la suspensión temporal de su salario. Los controladores áreos son considerados trabajadores esenciales.

La Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo recordó a los miembros que no "respalda, apoya o condona" a los empleados federales que participan en actividades coordinadas que podrían afectar la seguridad del vuelo o causar retrasos.

"Participar en una acción laboral podría resultar en la expulsión del servicio federal", publicó el sindicato en su sitio web. "No solo es ilegal, sino que también socava la credibilidad de NATCA y debilita gravemente nuestra capacidad de abogar eficazmente por ustedes y sus familias”.

El secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo el lunes en el Aeropuerto Internacional de Newark que había habido un ligero aumento en las llamadas por enfermedad desde que comenzó el miércoles el cierre del gobierno.

"Nuestras prioridades son la seguridad", dijo Duffy. "Y así, si tenemos más llamadas por enfermedad, reduciremos el flujo consistente con una tasa que sea segura para el pueblo estadounidense”.

Sin un acuerdo a la vista

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que estaría abierto a llegar a un acuerdo sobre los subsidios para la Ley de Cuidado de Salud Asequible, que los demócratas exigen para romper un punto muerto con los legisladores republicanos sobre el cierre del Gobierno federal.

"Estoy feliz de trabajar con los demócratas en sus fallidas políticas de salud o cualquier otra cosa, pero ellos deben primero permitir que el gobierno reabra", escribió Trump en su plataforma Truth Social.

Con el gobierno estadounidense sin dinero desde el miércoles pasado, los demócratas del Senado bloquearon por quinta vez un proyecto de ley de financiación temporal aprobado por la Cámara de Representantes el lunes por la noche.

Los demócratas se niegan a consignar los votos que los republicanos necesitan para reabrir la esfera federal, a menos que la representación del partido de Trump acepte extender subsidios de salud y revertir algunos de los cortes a programas sanitarios realizados bajo la reciente y ambiciosa "Gran y hermosa ley" promovida por el mandatario.

La Oficina Presupuestaria del Congreso, un organismo no partidista, estimó que el proyecto de ley, promulgado el 4 de julio, dejaría sin cobertura médica a 11 millones de estadounidenses.

Esa cifra se sumaría a los cuatro millones de estadounidenses que, según los demócratas, perderán su seguro médico el próximo año si no se renuevan los subsidios al seguro de salud, mientras que otros 24 millones de personas verán duplicarse sus primas.

El último cierre fue de diciembre de 2018 hasta finales de enero de 2019, durante el primer mandato de Trump.

El presidente republicano está implementando una estrategia de "máximo sufrimiento" hacia la oposición, según algunos observadores, incluida la congelación de fondos federales para estados demócratas.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad