Trump anunció el jueves una reunión con Putin en Budapest, la capital húngara, "en las próximas dos semanas". El objetivo de dicho encuentro, precisó es "ver si podemos poner fin a esta guerra sin gloria entre Rusia y Ucrania".
El último encuentro entre ambos dirigentes tuvo lugar el 15 de agosto en Alaska, aunque no llevó a ninguna perspectiva concreta de resolución del conflicto, iniciado con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, mantuvo el lunes con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, una "conversación constructiva sobre posibles pasos concretos" relacionados con la reunión, informó la cancillería rusa en un comunicado.
Al día siguiente de anunciar un encuentro en Budapest, Trump se reunió con Zelenski en la Casa Blanca. Durante la cita, instó a su par ucraniano a llegar a un acuerdo con Rusia.
Pero Zelenski afirmó que Moscú sigue queriendo el retiro de las fuerzas de Kiev del Donbás, una zona industrial del este del país. "No vamos a regalarle la victoria a los rusos", insistió el lunes.
En declaraciones a los medios de comunicación el domingo, en principio extraoficiales pero autorizadas para su publicación el lunes, el líder ucraniano calificó de "positivo" el mensaje de Trump en la reunión, que terminó con un llamamiento de Trump a un alto el fuego con las fuerzas en el lugar.
Como resultado de la visita de Zelenski a Washington, Ucrania estaba preparando un contrato para la compra de 25 sistemas de defensa antiaérea Patriot, un importante refuerzo de sus defensas contra los ataques de misiles rusos, dijo Zelenski.
"Después de muchas rondas de discusión durante más de dos horas con (Trump) y su equipo, su mensaje, en mi opinión, es positivo: que nos mantengamos donde estamos en la línea del frente", dijo Zelenski.
Ucrania y sus aliados llevan tiempo pidiendo un alto el fuego inmediato con tropas en el lugar, mientras que Moscú ha exigido a Ucrania que ceda más territorio antes de detener los combates.
Rusia reivindicó en 2022 la anexión de las regiones ucranianas de Jersón, Zaporiyia, Lugansk y Donestk, pocos meses después de lanzar la invasión contra Ucrania.
Desde Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, defendió a su vez la "integridad territorial" de Ucrania. "Si cedemos estos territorios, enviaremos a todos el mensaje de que solo hay que usar la fuerza contra los vecinos para conseguir lo que se quiere", dijo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró por su parte que ucranianos y europeos "deberían estar presentes" en la reunión anunciada.