Al menos seis personas murieron y más de 430 resultaron heridas tras el paso de un tornado que arrasó Rio Bonito do Iguaçu, una pequeña ciudad de 14,000 habitantes en el estado de Paraná, en el sur de Brasil, según reportó la agencia AFP.
“Destruyó la ciudad en minutos”: tornado deja 6 muertos y cientos de heridos en Brasil
(HANDOUT/AFP)
El tornado llegó al final de la tarde del viernes con vientos que alcanzaron hasta 250 kilómetros por hora. En cuestión de minutos, volcó autos, arrancó techos y derrumbó viviendas, dejando a la ciudad prácticamente en ruinas.
Roselei Dalcandon apenas había salido de su tienda cuando la tormenta golpeó. Lo que quedó de su negocio era solo escombros. “Destruyó todo. Destruyó la ciudad, casas, colegios. ¿Qué va a ser de nosotros?”, relató, aún conmovida. Su hijo se encontraba dentro de la tienda, pero logró sobrevivir. “Cuando se calmó un poco, mi esposo vino corriendo. Pero él estaba bien. La tienda desapareció, pero él salió vivo. Dios lo salvó”, contó.
Rio Bonito do Iguaçu, no Paraná, totalmente devastada por um tornado.
— Victor Garcia (@toninhodocall) November 8, 2025
Lembro que, na adolescência, eu assistia a filmes sobre tornados e pensava: “Ainda bem que no Brasil isso nunca vai acontecer.” pic.twitter.com/7DGWFDRv9j
Cientos de heridos y una ciudad en escombros
El gobierno de Paraná confirmó que, además de los seis fallecidos, 432 personas resultaron afectadas por el tornado. Nueve de ellas están graves y algunas han requerido cirugía. Dos personas permanecen desaparecidas, aunque las autoridades advierten que ese número podría aumentar mientras continúan las operaciones de búsqueda.
Desde el aire, los bomberos registraron decenas de casas y comercios con techos arrancados o colapsados, y calles cubiertas de escombros. Según las estimaciones oficiales, el 90% de la ciudad sufrió daños de diversa gravedad. “Es un escenario de guerra”, afirmó el coronel Fernando Schunig, director de Defensa Civil de Paraná. “Cuando estos fenómenos ocurren en zonas urbanas, el daño es muy grande y puede ser letal”, agregó.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su solidaridad con las familias afectadas y anunció el envío de ministros y especialistas en desastres a la zona. “Quiero expresar mis más sentidas condolencias a todas las familias que perdieron seres queridos (…) y ofrecer mi solidaridad a todos los afectados”, escribió en sus redes sociales.
Declaran estado de calamidad pública
Para atender la emergencia, el gobierno de Paraná declaró el estado de calamidad pública en Rio Bonito do Iguaçu, lo que permite liberar recursos inmediatos. Se habilitó un refugio temporal en la ciudad vecina de Laranjeiras do Sul, a unos 20 kilómetros, para recibir a los damnificados. “Estamos trabajando en los planes de ayuda humanitaria, el envío de equipos y el apoyo a las acciones de reconstrucción”, señaló el ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes.
El Instituto Nacional de Meteorología mantiene alertas por tormentas fuertes en Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, fronterizos con Argentina y Uruguay. Desde inicios de noviembre, varias ciudades del sur de Brasil han enfrentado vendavales, granizo y lluvias intensas, provocadas por un ciclón extratropical. Las autoridades también incrementaron la alerta en São Paulo y Río de Janeiro por vientos fuertes y precipitaciones, recomendando a la población evitar desplazamientos.
Con información de AFP
(HANDOUT/AFP)