“La presidenta Sheinbaum está intentando lograrlo. Es un equilibrio delicado de manejar los intereses comerciales, manejar la realidad en casa, el crimen organizado, las personas desaparecidas, los homicidios, y también manejar la política regional. No es un momento fácil para hacerlo”, dice Ero.
La ONU, un actor aún relevante
Durante su presidencia, Trump ha cambiado la manera en la que se negocia la paz, prefiriendo un estilo personal, con la negociación directa entre Estados, sin la intervención de organizaciones como Naciones Unidas.
Ante este escenario y su falta de capacidad para resolver algunos conflictos, algunos cuestionan la utilidad del organismo, fundado hace 80 años, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Ero considera que, a pesar de los constantes desafíos planteados por la rivalidad de poder y el cuestionamiento de su relevancia, la ONU aún ofrece la arquitectura institucional más importante para la mediación y resolución de conflictos.
Su utilidad se mantiene esencial en roles clave, incluso si no es la primera en intervenir directamente en la mediación de conflictos y, más importante, la construcción posterior al fin de estos.
“La ONU juega un papel al frente, en el apoyo, es esencial para la respuesta humanitaria, será esencial para la reconstrucción y será crucial para cualquier día después en cualquier de estos conflictos que estamos viendo”, dice Ero.
El organismo enfrenta, sin embargo, un momento complicado, por la falta de recursos, sobre todo en un momento en el que su donador principal, Estados Unidos, replantea su sistema de ayuda al exterior.
“La ONU, más que en cualquier otro momento en su historia, es tener que pensar en un futuro en el que tendrá menos dinero y por lo tanto tendrá que probablemente reorientar su papel o reorganizar su trabajo”.
La elección de un nuevo Secretario general será clave también para definir el papel de Latinoamérica en el escenario global en los próximos años. Varias mujeres latinoamericanas, como la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, o la secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena, suenan entre las candidatas a suceder al portugués Antonio Guterres, cuyo periodo al frente de la ONU termina en 2026.