En vísperas de los comicios, Trump advirtió que Washington no "malgastará" recursos en Honduras si no resultaba vencedor Asfura, conocido por los hondureños como "Papi a la orden”.
Irrumpiendo al final de la campaña, Trump dijo que "Tito" Asfura es el "único amigo de la libertad", y que si perdía Honduras quedaría bajo control del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y "sus narcoterroristas”.
A Moncada la calificó de "comunista", y a Nasralla de "casi comunista" por haber formado parte del gobierno, con el que luego rompió.
Trump fue más lejos el viernes al anunciar que indultará al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien desde 2024 purga 45 años de cárcel en Estados Unidos por narcotráfico.
Hernández, quien gobernó el país en dos períodos consecutivos entre 2014 y 2022, también pertenecía al Partido Nacional.
La izquierdista denunció este domingo que el perdón al "capo de la droga" fue "tramitado" por las élites locales, en tanto Asfura aseguró que no tenía "nada que ver con las elecciones”.
¿Qué problemas tiene Honduras?
Ocupados en atacarse, los candidatos apenas abordaron las angustias de los hondureños.
Sin decir cómo lo haría, Asfura ha propuesto fortalecer las fuerzas armadas y la policía, crear empleos verdes, emprender reformas económicas y legales para atraer inversiones y promover la descentralización otorgando a los municipios un mayor control sobre los recursos y servicios públicos.
Honduras es un país ultradependiente de Estados Unidos, con 60% de sus 11 millones de habitantes en la pobreza y un 27% de su PIB alimentado por las remesas de los migrantes.
Manuel Orozco, analista de Diálogo Interamericano, comentó a la AFP que el gran desafío del próximo gobierno es el empleo, con la informalidad en 70%.
En uno de los países más violentos del continente y cuyas instituciones han sido infiltradas por el narcotráfico, las elecciones transcurrieron bajo un estado de excepción parcial impuesto por Castro en 2022.
Valeria Vásquez, de Control Risks, citó también como reto subsanar la "debilidad" de unas instituciones politizadas y el control que tiene el gobierno sobre la fiscalía y las fuerzas armadas.