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¿Qué pasa en Holbox?: Las claves del incendio que arrasó 87 hectáreas de paraíso

La zona consumida por el fuego está dentro de la reserva Yum-Balam, donde ambientalistas señalan que se intenta construir un complejo turístico. Aquí, lo que debes saber sobre el caso.
vie 23 septiembre 2016 08:22 AM
Zona afectada
Zona afectada Tras controlar el incendio, la Profepa iniciará los peritajes para determinar la dimensión exacta del área siniestrada así como su impacto ambiental.

La reserva Yum-Balam —más de 154,000 hectáreas decretadas como Área Natural Protegida de Flora y Fauna desde 1994 por su diversidad de ecosistemas— estuvo literalmente bajo fuego, debido a un incendio intencionalmente provocado que en cuatro días consumió 87 hectáreas de la Isla Holbox, uno de los principales atractivos turísticos del estado de Quintana Roo.

Personal de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), así como de las comisiones Nacional para Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y Nacional Forestal (Conafor) logró extinguir el fuego en su totalidad el pasado miércoles. Tras realizar un peritaje en esta zona de valor por su potencial turístico, se concluyó que el siniestro no fue accidental, por lo que se solicitó no autorizar cambios de uso de suelo en los próximos años, con el fin de evitar que la circunstancia sea aprovechada de manera indebida por eventuales desarrolladores.

Desde que inició el incendio —el sábado pasado— ambientalistas acusaron que hubo retrasos en las labores para controlar el fuego, lo que atribuyeron a los intereses de un particular para desarrollar un complejo turístico en la zona, la cual —señalaron a Expansión— ha estado en conflicto desde hace casi una década. Al menos uno de los desarrolladores con intereses en la zona ya se deslindó del incidente.

A continuación, te presentamos cinco claves sobre el incendio que dañó una parte de la isla caribeña:

1. Evidencia de presencia humana

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Marcas de pintura roja en los matorrales fueron los indicios por los que la Profepa determinó que el incendio en la isla caribeña fue provocado.

La dependencia federal informó en un comunicado que a partir de sobrevuelos en el área se detectaron evidencias de que en la zona hubo presencia humana antes del siniestro.

A partir del dictamen, se procedió a la clausura total del área afectada para evitar la comisión de delitos posteriores.

La Profepa también anunció que presentarán las denuncias penales correspondientes en contra de quien resulte responsable y que dictará medidas de restauración en el área afectada.

Las sanciones para los posibles responsables van desde el pago de una multa equivalente a los 20,000 salarios mínimos, de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, así como prisión de uno a nueve años de prisión.

Además de los indicios reportados por la Profepa, Trinidad García, exalcaldesa de Lázaro Cárdenas —donde se encuentra la isla impactada—, comentó a Expansión que cuando el personal del gobierno federal llegó para atender el siniestro, se detectó que había hierba amontonada, lo que sugiere que se había cortado la hierba previo al incendio.

2. Daños en flora y fauna

El fuego inició el sábado. De acuerdo con ambientalistas de las organizaciones Pronatura Península de Yucatán y Yo Defiendo a Holbox, los proveedores de servicios turísticos de la región informaron sobre el siniestro a las autoridades, cuando desde sus embarcaciones vieron que una nube de humo salía del interior de la isla principal. En redes sociales, pobladores y activistas acusaron que la atención no fue inmediata, lo que provocó que el daño se extendiera.

La Profepa señaló que, en conjunto con la CONANP, Conafor y personal de la Marina, realizó sobrevuelos desde el primer día para atender el siniestro. La dependencia informó del despliegue de una cuadrilla de 50 personas y que se requirió del apoyo de un helicóptero para combatir el fuego, que fue abatido en su totalidad cuatro días después.

Los daños alcanzaron 87 hectáreas, en zonas con existencia de especies endémicas como la palma nacax y la palma chit una especie en la categoría de amenazada. También resultaron afectadas plantas como el chechen tissiche (Pithecelobium keyense), uva de mar (Coccoloba uvifera), limoncillo (Jacquinia aurantiaca), maguey (Agave antugustifolia) y oregano de playa (Lantana involucrata).

En la revisión, la Profepa también constató la eliminación y desplazamiento de fauna silvestre como venados, mapaches, ocelotes, lagartijas escamosas, iguanas rayadas, la iguana tolok, langosta, además de aves como el cenzontle, la chara yucateca y el hocofaisan.

En materia turística, el área de Comunicación Social de la Secretaría de Turismo estatal dijo a Expansión que no hubo afectaciones. Ambientalistas explicaron que la zona del siniestro no es accesible a los visitantes, pues se encuentra en medio de la isla.

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3. Las sospechas sobre el siniestro

El ambientalista Carlos Martínez Correa, de Yo Defiendo a Holbox, dijo a Expansión que sus sospechas en torno a quién pudo haber provocado el incendio apuntan principalmente a la empresa Península Maya Development —propiedad de Fernando García Ponce—, con la que ejidatarios de la zona tienen un conflicto que data desde 2007, cuando presuntamente se apoderó de terrenos ejidales de manera ilegal. La firma ya rechazó los señalamientos.

“La empresa que dice ahorita que no tienen nada qué ver y que siempre andaba con la ley en la mano, no anda precisamente con la ley en la mano (…) Península Maya Development desde hace muchos años ha querido desarrollar la zona. Al principio tenía un proyecto inmenso, donde contemplaba campos de golf, dragados, otras comunidades dentro de la isla. Hace como dos años metió un nuevo proyecto que igual contemplaba aunque más chiquito, contemplaba otra comunidad ahí dentro. Todo eso rompería por completo con el ecosistema de la isla”, abundó Martínez Correa.

“La Ensenada” —que incluía 875 villas, condominios, tres hoteles y área comercial— era el nombre del proyecto que estaba bajo revisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desde 2012, y del que desistió la empresa en junio de 2014.

La exalcaldesa de Lázaro Cárdenas Trinidad García recordó que este conflicto "tiene ya varios años".

"Los empresarios siempre han querido deforestar para llevar a cabo su megaproyecto y eso es lo que los ejidatarios y holboxeños han querido defender”, aseguró en entrevista, a días de rendir protesta como regidora por el PAN.

Dicha empresa aseguró que el incendio se registró en una zona ajena a sus predios y que coadyuvará con la autoridad para determinar las causas, al manifestar su interés en preservar la zona, de acuerdo con un comunicado de Península Maya Development fechado el 19 de septiembre.

"La empresa ha demostrado su interés en la protección y preservación de los recursos naturales. Prueba de ello es que el proyecto original fue suspendido en tanto se generan las condiciones que determinen la planeación, principalmente con la publicación del Plan de Manejo del Área Natural Protegida de Yum Balam.

"En ese sentido, la empresa está dispuesta a coadyuvar con las autoridades correspondientes para que puedan determinarse las causas que pudieran haber generado el incendio, así como sus eventuales consecuencias", afirmó la empresa.

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4. Posibles vestigios en riesgo

Uno de los temores que manifestó el ecologista Martínez Correa sobre las consecuencias del incendio es la desaparición de un cementerio maya que daría la oportunidad a Holbox para obtener la declaratoria de Pueblo Mágico.

“Nosotros tenemos conocimiento de que posiblemente en esa zona exista un cementerio maya conocido como Yum-Luk, que significa ‘Tierra de Grandes Señores (...) Holbox ha intentado entrar al programa de Pueblos Mágicos, y no ha accesado precisamente por no contar con esa parte histórica. Entonces, han intentado localizarla para incluirla, evidentemente con fotografías, dar evidencia de que existe’”, indicó.

Ante la posibilidad de que estas ruinas hayan resultado dañadas como consecuencia del fuego, el ambientalista señaló que se ha solicitado la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que en caso de que la encuentre, la ponga bajo resguardo de manera inmediata.

5. La veda forestal

La CONANP señaló en un comunicado del 19 de septiembre que si el dictamen confirmaba la versión de un incendio provocado, solicitaría aplicar la veda establecida en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, que prohíbe cambiar el uso de suelo en la zona afectada hasta lograda su recuperación.

La Profepa confirmó en su boletín del jueves que solicitará a la Semarnat que implemente dicha medida hasta por 20 años en la zona.

Caribe
La isla de Holbox es parte de las atracciones turísticas emblemáticas de Quintana Roo.

“No se podrá otorgar autorización de cambio de uso de suelo en terreno incendiado sin que hayan pasado 20 años, a menos que se acredite fehacientemente a la Secretaría que el ecosistema se ha regenerado totalmente, mediante los mecanismos que para tal efecto se establezcan en el reglamento correspondiente.

“Las autorizaciones que se emitan deberán integrar un programa de rescate y reubicación de especies de la vegetación forestal afectadas y su adaptación al nuevo hábitat. Dichas autorizaciones deberán atender lo que, en su caso dispongan los programas de ordenamiento ecológico correspondiente, las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones legales y reglamentarias aplicables”, se señala en el artículo 117 de dicha ley.

Los ambientalistas estiman que el tiempo que tardará en recuperarse el área coincide con los términos estipulados en la ley ambiental, por lo que temen que se puedan hacer las modificaciones.

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