Karime Macías, la exprimera dama incómoda de Veracruz
Aunque no es una estrella del mundo del espectáculo, su rostro circula cada vez más en redes sociales, en la prensa nacional e incluso en medios internacionales. Karime Macías Tubilla, esposa del exgobernador veracruzano Javier Duarte —acusado de actos de corrupción y actualmente detenido en Guatemala—, se ha convertido en foco de la atención pública, pero no por buenas razones.
Macías también se encontraba en Guatemala el pasado sábado 15 de abril, cuando su esposo fue aprehendido por autoridades guatemaltecas y mexicanas. El exmandatario estatal tenía seis meses en el país centroamericano, en el que había tratado de esconderse de las acusaciones en su contra y donde fue alcanzado por su familia.
Un día después, la Procuraduría General de la República (PGR) informó en rueda de prensa que no tiene una orden de aprehensión dirigida a Macías ni a otros familiares de Duarte, quienes incluso pueden transitar libremente por México, según el subprocurador Alberto Elías Beltrán.
"(Ellos) no tienen ninguna situación de enfrentar a la justicia mexicana", dijo el funcionario ante los periodistas, días antes de que Macías y su familia viajaran a Londres, Inglaterra .
Sin embargo, testimonios de presuntos cómplices de Duarte coinciden en que Macías no está libre de responsabilidad en el saqueo a las arcas de Veracruz atribuido a su esposo. Por el contrario, tales declaraciones advierten de que Macías también operó y se benefició del desvío de recursos.
En esa línea, además, en la carpeta de investigación FED/SEIDF/UEIDFF/VER/001653/2016 —a la que tuvo acceso el diario Reforma— está asentado que Macías, sus papás, su hermana y su cuñado sí están incluidos en las pesquisas federales.
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El inicio de la opulencia
La historia de la pareja Duarte-Macías comenzó en la Universidad Iberoamericana. Ahí, gracias a Moisés Mansur —un amigo en común y quien hoy es señalado como uno de los principales operadores del exgobernador—, ambos entablaron una relación sentimental, según relata el periodista Raymundo Riva Palacio en una columna publicada en El Financiero .
Para ese entonces, a la hija del empresario Antonio Macías y de María Virginia Jazmín Tubilla ya le gustaban las joyas, la ropa exclusiva y los viajes costosos.
Años más tarde, ya en medio de las críticas y los cuestionamientos a la gestión de su marido (2010-2016), reportes de prensa documentaron el costo de los gustos de la exprimera dama veracruzana. El 8 de marzo pasado, Reforma publicó que Macías gastó al menos 8 millones de pesos en artículos y hoteles de lujo.
Tales gastos fueron cubiertos por medio de una tarjeta de crédito American Express a nombre de Mansur y se realizaron entre diciembre de 2010 y enero de 2012. Dichas compras coinciden con el inicio de la administración de Duarte y el comienzo de la red de corrupción que presuntamente tejió apenas llegó al poder.
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Los gustos de Macías también quedaron al descubierto en uno de sus diarios. Según el actual gobierno de Veracruz, encabezado por el panista Miguel Ángel Yunes Linares —rival político de Duarte—, la libreta fue encontrada en febrero pasado en una bodega donde el exgobernador y sus allegados guardaban diversos bienes, como obras de arte y joyas que el exfuncionario no incluyó en la declaración 3de3 que presentó a medios y quiso entregar al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Transparencia Mexicana. En ese entonces, ambas organizaciones determinaron no aceptar el documento ni publicarlo, "en tanto no exista una resolución judicial de las investigaciones vinculadas con su administración".
De acuerdo con lo que se dio a conocer entonces, dentro de las páginas de este diario Macías anotó montos de gastos, movimientos en cuentas, nombres y, en repetidas ocasiones, la frase “Sí merezco abundancia”.
Del DIF estatal a la polémica
Desde que Duarte fue detenido el sábado y hasta este viernes, no hubo información pública sobre el paradero de Macías. Hoy, reportes de prensa indican que de Guatemala fue a Bogotá, Colombia, y de ahí tomó un vuelo a Londres.
Antes de ello, uno de los últimos reportes sobre su situación se dio el 10 de noviembre, cuando la Policía Federal arrestó en Tapachula, Chiapas, a un hombre con pasaportes falsos con su fotografía y la de su marido, así como con los nombres Gabriela Ponce Arriaga y Alex Huerta del Valle.
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Durante la gestión de su esposo, Macías fue presidenta del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), un cargo que tradicionalmente ocupan las esposas de los gobernadores. Mientras estaba en esa posición, Macías —doctora en Economía por la Universidad Complutense, en España— aseguraba que entre sus prioridades estaba promover la calidad de vida de los veracruzanos y temas como la educación.
"El haber estudiado ha hecho toda la diferencia en mi manera de abordar esta responsabilidad y en mi vida en general, ha sido para mí como una llave maestra", escribió en ese entonces en una columna difundida en portales gubernamentales.
Sin embargo, de acuerdo con una investigación del portal Animal Político, incluso en el DIF se hicieron desvíos millonarios de recursos, a través de una red que operaba la propia exprimera dama con familiares y amigos .
Más aún, el testimonio del abogado Alfonso Ortega López —el cual forma parte de la investigación de la PGR— indica que Macías daba órdenes de cuándo hacer transferencias y a dónde dirigir el dinero. En la declaración videograbada a la que Animal Político tuvo acceso, Ortega dice que recibió instrucciones directas de Macías para crear una empresa fantasma en 2011, con el fin de adquirir cuatro departamentos de lujo en el conjunto St. Regis de Nueva York, en Estados Unidos, cada uno valuado en 400,000 dólares.
En este mismo sentido va una declaración ministerial de José Juan Janeiro Rodríguez, otro presunto cómplice de Duarte, quien señala a las autoridades que Macías obtuvo recursos del gobierno de Veracruz para beneficio personal , según reporta el diario El Universal.
Hoy, Macías no sólo está lejos de México y de los homenajes de los que era aficionada cuando era primera dama —por ejemplo, la develación de placas con su nombre en diferentes sitios de Veracruz—, sino que también debe esperar el avance del proceso judicial contra su esposo, un proceso que la oposición y ciudadanos en México exigen que también la incluya a ella.