Rechazo al muro y más dinero para migrantes, claves ante las políticas de Trump
¿A qué le debe apostar México ante la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump? De acuerdo con el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), a tomar acciones para apoyar a los migrantes, el medio ambiente y las zonas económicas fronterizas, así como a dotar de mayores recursos y capacitación a quienes están encargados de la seguridad en la frontera.
En su estudio Redefiniendo la relación para la prosperidad, el think tank resalta que un impacto en los 3,142 kilómetros de la línea divisoria "podría afectar negativamente a ambos países, considerando que el intercambio comercial supera los 500 billones de dólares por año".
A cinco meses de que Trump llegó a la Casa Blanca, los expertos que elaboraron el documento —entre ellos el exsubsecretario para América del Norte de la Cancillería Sergio Alcocer, el economista Luis de la Calle y el exembajador Andrés Rozental— señalan que la construcción de un muro fronterizo es sólo una estrategia mediática del político republicano y no una solución efectiva al problema de la migración indocumentada. Sin embargo, advierten que México debe estar preparado y hacen una serie de recomendaciones para mejorar las condiciones de la frontera entre ambos países e implementar medidas ante posibles deportaciones masivas.
Una de estas sugerencias es que el gobierno federal mexicano mantenga los 1,000 millones de pesos que se destinaron este año para la defensa de los migrantes, y continúe o incluso aumente ese monto para 2018. Otra recomendación es dotar de más recursos al Instituto Nacional de Migración (INM), para mejorar los procesos de atención al flujo migratorio de Centroamérica, y también al Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), con la finalidad de promover una campaña sistemática en los medios de comunicación nacionales y regionales de EU, para contrarrestar la imagen negativa que Trump ha creado sobre México y los mexicanos.
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La respuesta frente al muro
En cuanto al muro prometido por Trump, no sólo se recomienda rechazar la construcción de una "barrera contraria al espíritu y realidad de la relación bilateral", sino realizar acciones para mejorar los procesos de migración, deportación y regularización de los mexicanos en EU, siempre con respeto a los derechos humanos.
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Además, el Comexi señala que se debe apoyar la iniciativa de ley que se encuentra en el Senado y que plantea prohibir que el gobierno federal mexicano erogue recursos para financiar cualquier barrera en la frontera norte, y llama a asegurar la protección de los connacionales en EU, demandar que Trump emita una resolución administrativa o una reforma legal que garantice la estancia de los llamados dreamers —aquellos jóvenes que llegaron de niños a territorio estadounidense, por decisión de sus padres—, y rechazar tajantemente que personas de otras nacionalidades sean deportadas a México.
De acuerdo con el consejo, la política migratoria propuesta por el gobierno estadounidense ejerce presión en la ciudades fronterizas con el país. Una de las razones es que el aumento de las deportaciones y el rechazo a que centroamericanos y caribeños entren a EU —como en el caso de los haitianos y cubanos asentados en Tijuana — ocasiona que éstos se queden en estas localidades del norte de México, demandando empleo, vivienda y servicios sociales.
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Para el caso de que Trump lograra construir el muro, el think tank expone que en ese escenario se deberá exigir que se garantice que el proyecto no lesione los mantos acuíferos, el medio ambiente y la flora y la fauna que habitan en ambos lados de la frontera, y recomienda también adoptar una visión bilateral de cooperación fronteriza que no sólo contemple el combate a la ilegalidad y a la delincuencia en la zona, sino que mejore la infraestructura física de los cruces de personas y mercancías.
En la frontera
El Comexi propone un modelo de cooperación trasfronteriza que utilice un esquema de gobernanza multinivel; revisar acuerdos para identificar áreas de oportunidad de cooperación e inversión conjunta; fomentar que más exportaciones de México hacia EU fluyan por medio del transporte marítimo en puertos del Pacífico y el Golfo de México, con miras a descongestionar el volumen de carga que pasa por los puertos de entrada de Ciudad Juárez y Matamoros, y mejorar los sistemas de gestión y el uso tecnológico para agilizar flujos de comercio en la frontera.
Asimismo, plantea apoyar clústeres de innovación en el sector productivo y su vinculación con el sector educativo, y proponer en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) la extensión de las funciones del Banco de Desarrollo de América del Norte para fomentar el desarrollo urbano de los principales pares de ciudades fronterizas, y así elevar su competitividad.
Otros puntos son considerar el retorno de los regímenes de zonas libres para asegurar el libre flujo de mercancías en las zonas fronterizas, en caso de que la renegociación del TLCAN sea infructuosa, y regular la operación de las empresas extranjeras establecidas en México mediante una mayor coordinación entre las instancias federales y estatales, entre otros.
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