11 personas aún están hospitalizadas tras caída de avión de Aeroméxico

CIUDAD DE MÉXICO - De las 17 personas que estaban hospitalizadas hasta el jueves por la caída del avión de Aeroméxico, seis fueron dadas de alta y 11 aún reciben atención en unidades médicas, informó la aerolínea este viernes en un comunicado.

Agregó que los cuatro miembros de la tripulación evolucionan satisfactoriamente, y que únicamente uno continúa hospitalizado, y que tras ser intervenido quirúrgicamente su estado de salud mejora positivamente.

Afirmó que ha ofrecido a los pasajeros ser trasladados a hospitales especializados en México o en el extranjero, a fin de que reciban la mejor atención médica posible.

"Tal es el caso de la menor de ocho años que sufrió quemaduras y que fue
trasladada por ambulancia aérea la madrugada de este viernes a Chicago, Illinois, su ciudad de origen, acompañada por su familia", destacó.

El piloto de la aeronave, Carlos Galván Meyran, fue el que resultó con lesiones más delicadas en el accidente del martes del vuelo 2431 y tras ser sometido a una cirugía "su estado de salud mejora positivamente", destacó la aerolínea en otro comunicado.

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En el avión viajaban 88 pasajeros adultos, nueve menores de edad, dos infantes y cuatro integrantes de la tripulación, dos pilotos y dos sobrecargos.

Investigación

Autoridades de aeronáutica de México comenzaron el jueves entrevistas preliminares a la tripulación, controladores aéreos, pasajeros y personal de tierra involucrados en el accidente, informó la agencia EFE.

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó en un comunicado que además se inició la remoción de los restos del avión Embraer 190 que se accidentó al despegar del Aeropuerto Guadalupe Victoria de Durango hacia la Ciudad de México.

Indicó que las entrevistas preliminares se cumplen con el fin de recabar la mayor cantidad de información posible que ofrezcan los ocupantes de la nave así como del personal que trabajaba en la terminal aérea.

Los restos del avión serán concentrados y resguardados para su inspección detallada.

La DGAC, un organismo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), explicó que además se llevaron a cabo trabajos de campo incluyendo la inspección de la pista y el sitio del accidente, la toma de mediciones, fotografías y sobrevuelo.

El organismo recordó que el miércoles se recuperaron las memorias no volátiles de la aeronave, grabadoras de voz y datos conocidas como cajas negras, las cuales serán procesadas para la extracción de la información.

El director ejecutivo de Aeroméxico, Andrés Conesa, declaró el miércoles que las cajas negras del avión habían sido encontradas en "perfecto estado".

La empresa brasileña de aeronaves Embraer, fabricante de la unidad accidentada, informó el martes que estaba lista para apoyar a las autoridades mexicanas en su investigación sobre las causas del accidente.

"Con ese fin, un equipo de técnicos de Embraer se ha desplegado en la escena del accidente", dijo la compañía en un comunicado.

Aeroméxico cuenta con 48 aeronaves de Embraer y de acuerdo con la empresa, la del desplome del martes se fabricó hace 10 años por la empresa brasileña y se incorporó a Aeroméxico hace cuatro años, cuenta con mantenimiento completo y su servicio mayor se le realizó en febrero pasado.

“Está al igual que todos nuestros equipos: cumpliendo al 100% con todos los estándares de seguridad que se establecen a nivel nacional e internacional”, dijo Conesa el martes por la noche.

El dictamen final de la investigación puede durar de 6 a 12 meses, dados los trabajos a desarrollar por los grupos de especialistas en factores humanos, fuselaje, motores, control de tránsito aéreo, meteorología, operaciones aeronáuticas y medicina legal, entre otros.

La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) consideró que la tripulación, pudo haber realizado una maniobra de aborto de despegue por alguna condición que lo impidió.

“El avión iba despegando y hubo una condición en donde el piloto decidió quedarse en la pista. Hay una diversidad de posibilidades que pueden generar el aborto de despegue como una falla de motor, un viento arrochado o la falla de otro sistema como el hidráulico o eléctrico”, señaló el secretario de Prensa y Publicidad del organismo, Mauricio Aguilera.

'Tenemos que saltar'

Una de las pasajeras, Jackeline Flores, contó que varios escaparon por una puerta de emergencia mientras el avión ardía bajo una fuerte lluvia.

"Sí despegó, nos elevamos y empezamos a entrar entre las nubes y la tormenta", describió a la AFP la mujer de 47 años.

"Cuando íbamos ya arriba, yo sentí que iba a dar la vuelta para estabilizarse y ahí fue cuando se cayó", contó.

Según Flores, que viajaba con su hija de 16 años, el avión cayó sobre la pista para luego desplazarse varios metros hasta que pudo detenerse entre la maleza. Ella resultó ilesa.

Durante ese deslizamiento se caen todas las maletas del pasillo (...) la vibración hace que uno se golpee entre la gente de adelante y de atrás", dijo.

Una vez que el avión quedó inmóvil, Jaqueline divisó humo y fuego e inmediatamente desajustó su cinturón y el de su hija para escapar.

"Había un hueco justo al lado de nosotros, que teníamos el lugar 8A y 8B. A la altura del lugar 10 estaba abierto el avión, o sea el avión se partió. Con fuego y todo le digo a mi hija 'tenemos que saltar por ahí', y por ahí saltamos", relató la mujer que se quedó sin documentos, teléfono ni maletas.

"Tenía miedo de saltar y quemarme, pero saltamos sin pensarlo", expresó.