El empresariado ve dados cargados en la consulta sobre el aeropuerto
CIUDAD DE MÉXICO - Los resultados de la consulta ciudadana en torno a la ubicación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no deben ser la base para tomar una decisión técnica tan compleja, afirmó este domingo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Además no existen las condiciones mínimas necesarias para que el ejercicio pueda considerarse imparcial y objetivo, expresó el organismo a través de un comunicado.
Para la organización empresarial es positivo buscar una mayor participación ciudadana para la toma de decisiones de gobierno, pero esa participación no puede reemplazar las responsabilidades de las instituciones del Estado.
Lee: Grupo Riobóo defiende en la CDMX el plan del aeropuerto de Santa Lucía
Manifestó que la participación ciudadana es fundamental para un desarrollo democrático robusto, pero que las decisiones que conciernen al desarrollo económico y de infraestructura, con un alto grado de complejidad, deben ser asumidas por los funcionarios e instituciones públicas facultadas.
"Reafirmamos nuestra posición en contra de que los resultados de la consulta sean la base para la toma de decisiones en un tema de gran complejidad técnica y cuyas consecuencias podrían generar altos costos para el patrimonio nacional, tanto en términos monetarios como de oportunidades de desarrollo desperdiciadas", sostuvo la cúpula empresarial.
La consulta, a realizarse la semana que empieza, es inadecuada como mecanismo para la toma de decisiones, y en los términos en que está planteada carece de validez o consecuencia jurídica y por ende no puede ser considerada legalmente vinculante, subrayó el CCE.
Una eventual cancelación, fruto de una consulta que no cumple con requisitos legales mínimos, dará una clara señal de desconfianza, expuso.
El ejercicio promovido por el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador tiene un marcado sesgo en su formulación y planteamiento de desarrollo hacia una de las opciones puestas a consideración, lo que la deslegitima como instrumento neutral de consulta efectiva a la ciudadanía, manifestó, y recordó que a pocos días de la consulta, los criterios técnicos de su diseño no se han detallado ni sometido a la revisión de especialistas.
"Además que no se ha explicado a profundidad el criterio para la selección de los municipios, ni la ubicación de las mesas en cada uno de ellos, y cómo se puede garantizar una muestra balanceada".
Lee: Ola de efectos económicos y financieros, si se cancela el NAIM
Apuntó que tampoco se han explicado las medidas de seguridad que se tomarán para evitar el acarreo, compra de votos, duplicidad en los votantes, así como asegurar la transparencia e imparcialidad en el cómputo de los votos, y que tampoco se ha establecido un umbral mínimo de votos para que la consulta resulte válida.
Se desconoce si existirá o no simultáneamente una encuesta, y cómo y quién la llevaría a cabo, y qué ponderación se daría a sus resultados, en comparación con los de la consulta física, dijo. La información presentada sobre el proyecto de Texcoco (donde actualmente se construye el NAIM) es -cuando menos- parcial e incompleta porque no toma en cuenta los pronunciamientos y argumentos de organismos importantes como los Colegios de Ingenieros, la Asociación de Pilotos, MITRE y otras instituciones.
Recordó que varios de los miembros del comité técnico a cargo de la consulta han expresado públicamente su opinión a favor de Santa Lucía, lo que daña gravemente las posibilidades de equidad en el ejercicio.
"Lo anterior se contradice con la promesa de neutralidad hecha por el equipo de transición que ha llevado adelante el tema y con los principios básicos de cualquier ejercicio democrático de la consulta", apuntó.
Reitera que Texcoco es la mejor opción
El CCE reiteró su posición de que debe continuarse la obra en Texcoco, dado que se ha demostrado por innumerables estudios técnicos durante más de 20 años, que resulta la opción más viable para resolver el problema de saturación del actual aeropuerto.
La obra en Texcoco responderá a las necesidades de México en materia aeroportuaria durante los próximos 40 o 50 años, y que la propuesta de Santa Lucía quedará sobrepasada en pocos años, afirmó.
"La alternativa es clara: destinar menos recursos ahora, para tener que gastar nuevamente muy pronto; o hacer una inversión de largo plazo para nuestro desarrollo". indicó.
El empresariado agregó que además de ser una obra indispensable para detonar la competitividad de México, el NAIM tiene el potencial de convertirse en un proyecto con alto valor social para el oriente de la Ciudad de México.
Si se crea una “Zona Económica Especial de Alto Impacto Social” se podrá impulsar el desarrollo social y la generación de empleos bien remunerados en los municipios aledaños al proyecto a través de inversiones en salud, educación, seguridad e infraestructura.
Reiteró su recomendación de continuar la obra del NAIM en Texcoco, independientemente de revisar el esquema de costos, siempre y cuando no quede comprometida la funcionalidad del aeropuerto.
Además, apuntó, pueden buscarse alternativas de financiamiento mediante la bursatilización de deuda y la concesión parcial o total del proyecto.
La confianza en las instituciones mexicanas y la certidumbre para la inversión son fundamentales para impulsar proyectos transexenales y de largo plazo, manifestó, mientras llamó a que proyectos de infraestructura que México requiere para su desarrollo, queden exentos de la coyuntura política o electoral.
Sostuvo que una cancelación del NAIM tendría implicaciones jurídicas y financieras con acreedores y contratistas, pero especialmente riesgos sobre la reputación y de confianza en perjuicio de México y de futuros proyectos de gran envergadura.
"Podría incluso significar un alto costo para la economía mexicana, que ya enfrenta señales negativas de algunas calificadoras ante pronósticos alarmantes en algunas áreas".