OPINIÓN: Trump arremete salvajemente contra el blanco equivocado

El presidente electo de EU amplió innecesariamente la brecha con la comunidad de inteligencia y atacó a directivos de CNN.

Nota del editor: David Gergen es analista político senior de CNN y ha sido asesor de cuatro presidentes de Estados Unidos. Se graduó de la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard; da clases sobre Función Pública y es uno de los directores del Centro para el Liderazgo Público de la Escuela Kennedy de Harvard. Síguelo en Twitter como

. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — Hubo alguna época en la que los nuevos presidentes de Estados Unidos gozaban de una luna de miel al asumir el cargo: piensen por ejemplo en Kennedy, en Reagan y en Obama. Pero tras una conferencia de prensa muy variada y polémica que se llevó a cabo el miércoles 11 de enero, es evidente que las primeras semanas de la presidencia de Trump serán las más tormentosas de la era moderna.

Trump tenía razón al llegar irritado a enfrentar a la prensa. A lo largo de las 24 horas que antecedieron, internet se vio inundada por los memorandos obscenos y condenatorios de un exagente del servicio británico de inteligencia, MI6.

Las 35 páginas que el sitio web BuzzFeed publicó estaban llenas de acusaciones no verificadas de que los rusos tienen información comprometedora de Trump y que los asesores de Trump están confabulados con los hombres de Putin. Trump tuvo razón en quejarse amargamente.

Pero, como suele hacerlo, empezó a disparar salvajemente contra los blancos equivocados. Una vez más atacó a los servicios de inteligencia y esta vez los acusó de filtrar los memorandos a la prensa.

null¿Cómo puede asegurar que la gente de los servicios de inteligencia filtró los memorandos? Estos habían estado flotando por todo Washington durante días, si no es que durante semanas. Ocho miembros del Congreso estadounidense los recibieron en días recientes, por ejemplo.

Mientras Trump respondía a las preguntas de los reporteros en la conferencia de prensa, intensificaba innecesariamente su guerra contra los servicios de inteligencia estadounidenses, con lo que amplió una brecha peligrosa con los hombres y las mujeres cuyos informes serán vitales para su toma de decisiones cotidiana.

Trump también se pasó de la raya en su perorata contra CNN al decir que era una organización que daba noticias falsas e insultó a sus directivos.

A diferencia de BuzzFeed, que publicó los memorandos por su cuenta, CNN se abstuvo de hacerlo. En vez de eso,

sobre que cuatro de los directores de las principales agencias de inteligencia de Estados Unidos informaron la semana pasada a Barack Obama, a Trump y a los líderes del Congreso que los memos estaban circulando abiertamente.

Como ha señalado Carl Bernstein, reportero de CNN que participó en dicha noticia, los agentes de los servicios de inteligencia no le llevan basura al presidente, sino que solo le llevan lo que realmente les preocupa. Cualquiera que piense que no era una noticia real no entiende la función de la prensa libre.

En la conferencia hubo otros elementos que desatarán más controversias en los próximos días. Aunque Sherri Dillon, la abogada de Trump, impresionó al defender los esfuerzos de Trump por evitar los conflictos de intereses con sus empresas, por ejemplo, todavía quedan grandes debates pendientes.

Sin embargo, lo que ahora está claro es que a pesar de todas sus fortalezas, Trump llevará a la Casa Blanca una de las personalidades más combativas e inmoderadas que hayamos visto. La conferencia de prensa demostró que no va a cambiar.