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OPINIÓN: Un optimismo como el de Warren Buffett para aspirar a un mundo mejor

El éxito de este multimillonario no es la causa de su optimismo, sino que su optimismo lo llevó al éxito, un ejemplo que el fundador de Microsoft y su esposa han imitado en el trabajo de su fundación.
sáb 25 febrero 2017 01:59 AM
Buffett
Buffett Hace una década, el millonario entregó una buena parte de su fortuna a la fundación de Bill y Melinda Gates para ayudar a combatir la desigualdad en el mundo. (Foto: Spencer Platt/Getty Images)

Nota del editor: Los autores son presidentes de la Fundación Bill & Melinda Gates. Su Carta Anual 2017, de donde se tomaron y adaptaron algunos de los puntos de este artículo, está disponible en www.gatesletter.com . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de sus autores.

(CNN) — Warren Buffett es una de las personas más queridas del mundo… y es fácil saber por qué. Es alegre y amistoso. Es gracioso y sabio. Hace que la gente se sienta bien consigo misma. Pero tiene una cualidad que alimenta a las demás: Warren es la persona más animada y optimista que conocemos.

Es optimista en lo que respecta a Estados Unidos, al futuro y a ti. Sin importar cómo estén las cosas en este momento, sabe que a la larga mejorarán. ¿Lo dudas? No apuestes en su contra: ha ganado miles de millones de dólares invirtiendo en esa creencia. Lo genial del optimismo de Warren es que no puedes escucharlo contar una historia, un chiste o saludar sin que te contagie su optimismo.

Por eso se siente tan bien estar con él.

Es probable que algunas personas digan: "Yo también sería optimista si fuera tan exitoso como él". Pero pensamos que es al revés. El éxito de Warren no es la causa de su optimismo, sino que su optimismo lo llevó al éxito. El optimismo no es creer que las cosas mejorarán automáticamente, sino estar convencido de que podemos hacer que las cosas mejoren.

Hace diez años, ese optimismo impulsó a Warren a que entregara una buena parte de su fortuna a nuestra fundación para ayudar a combatir la desigualdad en el mundo. Fue (y sigue siendo) el mejor regalo que alguien le haya dado a otra persona por cualquier razón, pero Warren siempre ha sido muy modesto al respecto. No nos dio instrucciones de ninguna clase. Simplemente dijo: " Soy bueno para hacer dinero, no para repartirlo . Esa parte les toca a ustedes". Sin embargo, sabemos que el que no tome las decisiones no quiere decir que no esté atento.

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El año pasado, al cumplirse el décimo aniversario de su donación, recomendó que redactáramos un informe sobre la labor de la fundación para explicar qué hemos logrado hasta ahora y qué esperamos lograr más adelante. Pensamos que era buena idea, así que en la carta de este año, decidimos compartir con todos nuestra respuesta a Warren.

Nuestra carta contiene muchas buenas noticias, como el hecho de que el mundo está a punto de erradicar la poliomielitis para siempre. También hay noticias decepcionantes, como lo mucho que está tardando el desarrollo de vacunas para algunas de las enfermedades más letales. Pero en su mayor parte, la carta es un argumento para ser optimistas. En ella damos muchas pruebas de que es posible hacer que las cosas mejoren (mucho) y que estamos ganando en ámbitos en los que la gente ya había perdido la esperanza.

Nos emociona compartir contigo dos de los puntos más relevantes de la carta. Además, haciendo honor del espíritu de competencia divertida de Warren, las pusimos en un cuestionario.

Lee: Buffett y Gates hablan de sueños, vacunas y sexo

¿Cuál de los enunciados siguientes es verdadero? A lo largo de los pasados 25 años, la pobreza extrema en el mundo: a) incrementó en un 25%; b) se mantuvo igual, o c) se redujo en un 25%.

La respuesta es "ninguna de las anteriores". A lo largo de los pasados 25 años, la pobreza extrema se ha reducido a la mitad. Si no acertaste, no te preocupes. Solo el 1% de los encuestados acertó; el resto subestimó los avances logrados.

¿Cuál de los enunciados siguientes es verdadero? A lo largo de los pasados 25 años, la tasa anual de muertes infantiles en el mundo: a) incrementó en un 25%; b) se mantuvo igual, o c) se redujo en un 25%.

Probablemente eres lo suficientemente astuto como para caer en el mismo truco dos veces, así que probablemente creas que la respuesta es "ninguna de las anteriores". Estás en lo correcto. A lo largo de los pasados 25 años, la cantidad de muertes infantiles al año también se ha reducido a la mitad. Gracias a la difusión de la vacunación, de una nutrición mejor, de fomentar el amamantamiento y del acceso a los anticonceptivos, en cada año a partir de 1990 han muerto menos niños que el año anterior. Si pudiéramos mostrarte una sola cifra que demostrara que la vida ha cambiado para los más pobres, sería 122 millones, es decir, la cantidad de niños cuya vida se ha salvado desde 1990, si sumamos todos los avances. Estos niños habrían muerto si las tasas de mortalidad se hubieran mantenido en el mismo nivel que en 1990.

nullLa mejor noticia es que estas tendencias de vidas salvadas y de reducción de la pobreza están relacionadas y arrojan beneficios para los niños, para sus padres y para países enteros. La reducción de la mortalidad infantil es el núcleo de nuestro trabajo. Si lo pones todo en una gráfica, casi todos los avances sociales (nutrición, educación, acceso a anticonceptivos, igualdad de género, crecimiento económico) se traducen en mejoras en la tasa de mortalidad infantil y cada avance en esta gráfica demuestra que la sociedad ha ganado.

Lee: La pobreza es sexista, asegura Melinda Gates

Cuando los padres confían en que sus hijos sobrevivirán (y cuando tienen acceso a anticonceptivos para que puedan programar y espaciar los embarazos con el fin de mejorar el panorama tanto para las madres como para los bebés), pueden elegir cuántos hijos tener. Los niños estarán más sanos, mejor alimentados, su capacidad mental será mayor y los padres tendrán más tiempo y dinero para dedicar a la salud y a la educación de cada hijo. Esa es la forma en la que las familias de países enteros saldrán de la pobreza.

Estos son apenas dos de los puntos más destacados de nuestra carta a Warren. Esperamos que visites www.gatesletter.com para saber más. Tal vez se te pegue algo de Warren y veas que el optimismo no solo consiste en pensar positivamente, sino en tener la perspectiva correcta de que tú también puedes transformar el mundo. Juntos podemos hacer que las cosas sean mejores, poco a poco.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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