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OPINIÓN. 100 días de AMLO: altas expectativas, pero complejo panorama

El reto del nuevo gobierno son las Finanzas Públicas, poner orden en Pemex y dar certidumbre a la inversión privada, así como tener un combate eficaz a la corrupción, opina Jorge Sánchez Tello.
vie 08 marzo 2019 09:03 AM

Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. Centro de Investigación independiente con sede en el ITAM. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

(Expansión) - El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cumplirá 100 días y es tiempo de analizar cómo ha sido su arranque.

En economía hay un freno importante como lo han señalado la minuta del Banco de México, probablemente se debe a muchos factores: expectativas de los inversionistas, el desabasto de gasolina, conflictos laborales, bloqueos de la CNTE; es decir, hay incertidumbre. Es importante que el gobierno comprenda la importancia de la actividad empresarial en la economía porque los programas sociales del gobierno son financiados por los impuestos que pagan las personas y las empresas.

OPINIÓN: La evaluación inicial de AMLO

Además, el factor internacional está generando menor crecimiento y son necesarias señales contundentes para fortalecer la economía y darle la certidumbre que necesitan las empresas para que puedan contribuir al crecimiento económico.

Pemex también está generando incertidumbre en nuestra economía, si bien los problemas financieros de la paraestatal no empezaron en este gobierno, las propuestas de la nueva administración no terminan por convencer a los inversionistas. Es necesario revisar a detalle sus finanzas al igual que CFE porque se están convirtiendo en un lastre para el crecimiento de la economía. Financieramente, Pemex está en quiebra porque sus pasivos son más grandes que sus activos.

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Si bien el nuevo gobierno se ha comprometido a acabar con la corrupción tampoco se tiene claro cómo van a instalar un Estado de derecho. Es también fundamental este tema porque si México es un país de leyes pero que no se aplican tiene un impacto negativo en la economía.

OPINIÓN: ¿Qué dice la economía en los primeros 100 días de AMLO?

El gobierno del presidente López Obrador tiene un importante respaldo social y tiene la enorme responsabilidad de aprovechar este capital político para hacer los cambios que han quedado pendientes en el país y también enviar señales claras de que va a respetar las cosas que se han hecho bien.

Ya lo ha hecho. Por ejemplo, el nuevo gobierno estuvo en las negociaciones finales del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Sin duda alguna la izquierda en México aprendió, después de más de 25 años, la importancia de los acuerdos comerciales.

Sin embargo, hay temas que les faltan por mejorar y es el de darle certidumbre a la iniciativa privada sobre las inversiones. A México le hace falta mucha inversión y será necesario estimularla vía las empresas.

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Otra buena señal es que hay diálogo entre los diferentes grupos empresariales, ojalá así sigan. No es tiempo de revanchismos, sino de dar certidumbre por el bien del país. Si México se divide, los que terminarán pagando los platos rotos es la sociedad.

Así que el reto del nuevo gobierno son las Finanzas Públicas, poner orden en Pemex y dar certidumbre a la inversión privada, así como tener un combate eficaz a la corrupción.

En estos 100 días falta definir bien el proyecto de nación que México necesita, sin revanchismos y con el único objetivo de tener un México más justo, más próspero, más libre.

OPINIÓN: El “empezar de cero” de AMLO en un país cansado de la corrupción

El gobierno de AMLO tiene altas expectativas, pero si no gobierna bien puede enfrentar una crisis de credibilidad y espantar a los inversionistas. Necesita tener un plan de negocios creíble para Pemex y mantener finanzas públicas sanas.

Las naciones desarrolladas han seguido un modelo de libertad económica, empresarial y social bastante claro. Además, se necesita un Estado que haga buenas regulaciones y que no frene la innovación y crecimiento, es decir, un Estado fuerte más no grande pero que aplique la ley.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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