Sin querer sonar como disco rayado, estos niveles de violencia se alcanzan con un sistema alimentado de corrupción, impunidad y ausencia de la aplicación de la Ley, que no es mano dura, nada más la construcción de un Estado de Derecho donde todos recibamos justicia.
OPINIÓN: El peso de la corrupción
Desmontar el gran negocio del crimen y de la falta de seguridad no será sencillo, aunque es vital para que inversionistas, compañías y fondos volteen a ver a México como destino de mediano y largo plazo.
En este reto, la voluble percepción social puede ser una solución, si nosotros los ciudadanos modificamos un poco nuestra escala de prioridades, condenamos aquellas prácticas que tanto daño nos han hecho y nos organizamos mejor socialmente para evitar, desde lo civil, que el delito sea una forma de prosperar.
Posdata.- Escribo esto el día en que el Dr. Carlos Urzúa renunció a la Secretaría de Hacienda a través de una dura carta pública. Cabe el reconocimiento por la valentía y la congruencia profesional. Entra Arturo Herrera, otro destacado especialista en materia económica, que seguramente regresará la estabilidad que se perdió en estas horas. Mientras tanto, sociedad e iniciativa privada coincidimos en que debe haber responsabilidad en el manejo financiero.
Nota del editor: Líder de la sociedad civil y empresario. Durante ocho años encabezó el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, y presidió la Red Nacional de Consejos Ciudadanos A.C. Es miembro numerario de la Legión de Honor Nacional de México. Cuenta con cuatro doctorados Honoris Causa por su trayectoria como líder de la sociedad civil en México. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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