(Expansión) - Al inicio de septiembre asistí a un seminario para discutir y plantear, junto con personalidades internacionales de salud pública, principios para la medición de seguridad de los pacientes. Más allá de la experiencia tan enriquecedora, este evento me hizo pensar en la importancia de las mediciones y su interpretación objetiva.
Algo que se mencionó mucho, y con lo cual concuerdo, es que las mediciones, o los indicadores, deben ser solo una herramienta dentro de un proceso de mejora continua. Si los indicadores no ayudan para identificar fallas o dar seguimiento a los avances, entonces no sirven. No es una cuestión ideológica, y si se ha malinterpretado como tal, las organizaciones que trabajamos con números tenemos una gran oportunidad para transmitir su valor y utilidad.
Esta conceptualización resulta relevante ante las declaraciones recientes del presidente Andrés Manuel López Obrador con respecto al crecimiento y el desarrollo.