Turbulencia adelante

México tendrá que lanzar una nueva estrategia de diálogo para alejar al T-MEC de 12 meses en los que la batalla por la presidencia de EU ocupará todos los espacios legislativos, dice Francisco Hoyos.
Hasta hace poco se consideraba que la temporada de campañas presidenciales en EU sería benéfica para el T-Mec.

(Expansión) - El mensaje de Nancy Pelosi, visto prácticamente por el mundo esta semana que apenas concluye, para anunciar

, modificará en definitiva las que teníamos por seguras hasta hace unas semanas.

Lo que sucedió horas después dejó claro que la elección presidencial en el país más poderoso del planeta será una de las principales variables en cualquier análisis financiero a corto y mediano plazo, luego de que la llamada entre el mandatario de Estados Unidos y el presidente de Ucrania se hiciera pública, junto con

que, esta vez, sí parece tener fundamento.

Bajo cualquier análisis, el contenido del documento, al que se le sumó la comparecencia el jueves del director de Inteligencia, quien validó la queja del informante, da los elementos para iniciar la evaluación de un juicio político en contra del presidente Trump dentro de la Cámara de Representantes en la que los demócratas tienen mayoría.

Es muy temprano para saber si prosperará, pero las revelaciones se acumulan en cuestión de horas: un diario nacional de aquel país, publicó además un extracto de una conversación privada del mandatario con donantes en California, en la que considera al informante un “espía” y lo acusa de “traición”, dos adjetivos que trajeron de inmediato el recuerdo del caso de otro expresidente, Richard Nixon.

¿Qué significan estos sucesos para México? Bueno, en menos de un día, varios de los funcionarios involucrados en la negociación para aprobar el

, pasaron de asegurar que no habría problemas a considerar que este escenario pondrá freno a la ratificación del tratado.

Ya es poco probable que la Casa Blanca y la Cámara de Representantes busquen acuerdos; mucho menos que reactiven una agenda que, como adelantó la secretaria de Prensa del gobierno norteamericano, quedó destruida con la sorpresiva determinación de avanzar en el juicio de destitución.

Hace 15 días compartíamos que

, pero al momento esa posibilidad no existe. La política se ha mezclado con la economía en los Estados Unidos, justo en el peor momento.

Ahora, el gobierno mexicano tendrá que lanzar una nueva estrategia de diálogo -apoyado por la iniciativa privada de ambos países- para alejar al T-MEC de 12 meses en los que la batalla por la presidencia ocupará todos los espacios legislativos.

En prevención de este factor, el

de referencia para impulsar la economía y darle juego al mercado interno. La votación fue dividida, porque dos de los miembros de la Junta de Gobierno empujaban por un recorte mayor al que finalmente se decidió.

Otra señal de que el gobierno mexicano tomará una posición prudente, fue la

de maniobra, argumento que parece compartir la mayoría de la Cámara de Diputados, los analistas e inversionistas que se preparan para un 2020 de crecimiento moderado en el mejor de los casos.

De fondo, las medidas de corto plazo y las previsiones a la baja dominarán desde este momento las decisiones económicas en México, en Estados Unidos, y es muy posible que en el resto del mundo ante una inminente recesión progresiva. Ajustémonos los cinturones, turbulencia adelante.

Nota del editor: Francisco Hoyos Aguilera es Especialista en comunicación. Graduado del Tec de Monterrey con una maestría en la Universidad Iberoamericana. Fue reportero en el diario Excélsior y en la corresponsalía de The New York Times en México. Lleva dos décadas en la comunicación pública y privada. Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.