Se le dice “caja china” porque cuando ésta se logra abrir, dentro hay una sucesión de cajas más pequeñas. Haciendo una analogía con el periodismo, cada caja vendría a ser una nota que llama más la atención que la anterior, despierta la curiosidad y genera controversia.
Se dice, por ejemplo, que el reciente ataque de Estados Unidos a Irán fue una caja china para desviar la atención sobre el juicio de destitución del presidente y al mismo tiempo despertar el nacionalismo en vías a ganar votos para su reelección en el cargo. De igual manera en Perú Vladimiro Montecinos, asesor del entonces presidente Alberto Fujimori, creaba cortinas de humo generando noticias falsas sobre los rivales políticos y denostándolos a través de medios de comunicación.
No obstante sus efectos al distorsionar la realidad y cambiar la agenda, estas cortinas de humo también dejan ver los esfuerzos de quien las emplea por evadir su responsabilidad ante acciones fallidas.
Shahida Arabi, Doctora Summa Cum Laude de la Universidad de Columbia, Nueva York, ha identificado en un trabajo titulado 20 Diversion Tactics Highly Manipulative Narcissists, Sociopaths and Psychopaths Use to Silence You algunas tácticas que contribuyen a la generación de cortinas de humo, entre ellas señala las siguientes:
Lámpara de Gas.- Es una forma de abuso psicológico que presenta información falsa para hacer dudar a los demás sobre su memoria. Se expresa en variantes de frases como “Eso no sucedió”, “¡Lo imaginaron!” “Son cuentos de mis enemigos”. Con esta técnica entran en conflicto dos creencias: las de quien expresa las frases y las de quien las recibe.
Dice Arabi que “Un líder manipulador puede convencer a los demás de que su creencia es una verdad incuestionable en tanto que las creencias de los demás son un signo de disrupción”.