(Expansión) – En los últimos años se ha incrementado el número de ataques cibernéticos alrededor del mundo por diversas razones, como la exposición de las empresas que se incrementa por la dependencia cada vez mayor de la tecnología. Algunos ejemplos son el incremento del internet de las cosas (IoT), las plataformas en la nube, así como otras aplicaciones tecnológicas que dan a los hackers mayor campo de acción.
Sin embargo, se debe comprender que los riesgos cibernéticos y, en general, la ciberseguridad, no solo están relacionados con la tecnología y el robo de datos, porque un evento cibernético puede afectar la habilidad de una compañía de operar y como consecuencia generarle millones en pérdidas, pero puede tener consecuencias de largo alcance que afectan su reputación y marca, mucho después de que se resuelva la brecha.