(Expansión) – Este es un artículo que nunca hubiera pensado escribir...
Han sido años en los que he luchado para diseñar organizaciones ejemplares en su gestión humana, con la fiel y firme convicción de que cuando crecen los colaboradores y los equipos, crecen los negocios.
He logrado convencer a grandes líderes de que lo humano debe ser el motor de su organización y el horizonte de su empresa. Lidero transformaciones - organizacionales, digitales o de negocio - centradadas en lo humano.
Hoy, todas las empresas se encuentran frente a esta difícil decisión: despedir a colaboradores para contener la crisis generada por el Covid-19.
¿Cómo pueden hacerlo de la forma más humana y eficiente posible?
Primero, les propongo estos 5 principios rectores en la toma de decisiones en un contexto de crisis:
1. Cualquier decisión debe crear más valor que destruir valor. Piénsenlo dos veces.
2. Las decisiones a corto plazo (contingencia COVID-19) deben integrar el mediano plazo (post Covid-19). Algunas decisiones lógicas hoy pueden ser nefastas en tres meses.
3. Por críticas que sean algunas decisiones, deben siempre generar confianza y seguridad psicológica a sus equipos. La comunicación, la cultura, el liderazgo y los procesos son factores decisivos.
4. En tiempos de “calentura”, las decisiones se toman con la cabeza fría. No debemos ceder al pánico.
5. Debes actuar ágilmente y tomar decisiones oportunas. “La parálisis por análisis” es tu peor enemigo en este momento.
Ahora bien. Reajustar su nómina puede ser relevante para mantenerse, operar de forma ágil y ligera en este contexto tan complicado. Si estás seguro de que tu decisión es la correcta, te comparto estas 12 mejores prácticas, identificadas como humanas y eficientes:
1. Alinearse con el propósito empresarial y la visión a futuro. Muchas veces contienen ejes estratégicos que pueden afianzar su decisión.
2. Tener empatía sincera con tus colaboradores. Nunca olvidar que atrás de un profesional, hay una persona y un hogar. Todos merecemos un buen trato.
3. Crear el espacio-tiempo más idóneo para atender el despido como se merece. Si toca gestionarlo de forma remota; conectar la cámara y hablar mirando a los ojos. Código de honor y respeto básico.
4. Asumir la responsabilidad y hablar desde la verdad. Esa, que permitirá a los colaboradores tener un poco de claridad en tiempos de gran incertidumbre. Recuerda: no hay nada más eficiente que la verdad en procesos de transformación.
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5. Esta misma verdad es la que debes comunicar a toda tu organización. Dobles discursos y micro-management pueden ser nefastos.
6. Ser pedagógico, justificar la decisión de forma precisa y completa, dar contexto macro y micro, explicar las aristas financieras y/o estratégicas que pueden desconocer los colaboradores. Dar a conocer el nuevo organigrama. El esfuerzo vale la pena para ellos y para tu empresa también.
7. Encontrar el buen equilibrio entre una comunicación vulnerable (es una decisión difícil y pueden mostrar su lado humano) pero firme (es una decisión necesaria y relevante).
8. Aceptar las reacciones negativas de los colaboradores, dedicar el tiempo que necesitan para procesar su frustración.
9. Desarrollar un paquete de salida el más completo posible y más allá de la norma (indemnización, post-formación, apoyo a la reubicación, recomendación del perfil en Linkedin, etc.) y comunicar el esfuerzo para que los colaboradores despedidos lo valoren.
10. Asegurarse de que todo su top-management esté alineado con estas decisiones para enfrentarlas como un bloque y enviar mensajes de tranquilidad y seguridad.
11. Apóyarse en sus áreas de Recursos Humanos y Jurídica, para que los ayuden a usar el lenguaje y las herramientas adecuadas al momento de despedir a los colaboradores.
12. Integrar a sus equipos de Comunicación Interna y área de Relaciones Públicas, para canalizar rápida y positivamente estas decisiones. Es clave mantener una estrategia proactiva, no reactiva, para blindarse de la desinformación y los rumores, pero sobretodo deben posicionar su gestión positiva de cara a toda la organización.
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Tengan por seguro que si despiden a sus colaboradores de forma humana enviarán un mensaje claro a toda su organización: por crítico y apresurado que es el momento, su empresa busca hacer las cosas bien. De lo contrario, si lo hacen sin consideración humana generan miedos e incertidumbres que estancarán sus proyectos actuales y futuros.
Esta crisis la van a pasar con sus colaboradores. No dejen que los suelten.
Una buena gestión humana permitirá crear valor cuando se reanude la actividad económica. Entonces habrán posicionado una cultura de Liderazgo Consciente que genera confianza entre colaboradores más leales y motivados, como base para (re)construir el futuro de su empresa.
Nota del editor: Antoine Zervudacki es profesor de MBA de Innovation Management y es fundador de Letsmake Innovation. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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