Los cambios que trae el COVID-19

Uno de los sectores en el que COVID-19 ha impactado es el de las relaciones públicas. A inicios de marzo, cuando el tema cobró tintes de pandemia, la principal revista especializada en relaciones públicas en los Estados Unidos realizó una rápida encuesta a fin de “tomar la temperatura” de la industria a consecuencia del COVID-19. Los resultados los dio a conocer en la segunda semana de mayo.

Entre los hallazgos relevantes destacan: reducción de presupuestos y de igualas, posposición o cancelación de campañas, despidos de personal y reajuste de salarios a la baja.

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Opinión

Relaciones Públicas en época de COVID-19, ¿crisis u oportunidad?

Del lado de los clientes, la encuesta revela que el 63.7% redujo sus presupuestos de comunicación; en términos de acuerdos de honorarios, el 9% de los clientes los cancelaron y el 22.6% los revisaron para lograr reducciones. Sin embargo, el 77.3% de los agencias dijo que los clientes han disminuido los honorarios de forma importante o en alguna medida. En cuanto al impacto del COVID-19 en las campañas, el 90.4% de las agencias afirma que sus clientes las pospusieron. En cuanto a despidos, una de cada cinco agencias los ha realizado o en algunos casos han cesado empleados temporalmente.

En cuanto al panorama post COVID-19, el 62% de los encuestados opinó que disminuirán los viajes de negocios y el 50.6% piensa que habrá más propuestas en forma virtual. Asimismo, el 72.4% predice que se reducirán los espacios de oficina de las agencias y el 58% dice que ahora lo normal va a ser el trabajo en casa (Home Office). En cuanto al regreso a las oficinas la gran mayoría espera que se respeten las normas de sana distancia.

Pero por otro lado, la encuesta también reveló que los clientes están incrementando sus presupuestos en ciertas áreas para responder a los efectos de la pandemia. Así, dicen que se aumentaron las inversiones en gestión de crisis, reputación corporativa y apoyo a los empleados. Uno de los encuestados lo puso de esta manera: “Han surgido nuevas oportunidades para colaborar con clientes actuales y con clientes potenciales, a través de asociaciones de industria y grupos profesionales”.

En realidad no todo es malo en cuestión del impacto del COVID-19 en las relaciones públicas. El principio de toda crisis es el reto y la oportunidad: el reto de salir bien librado al menor costo posible y la oportunidad de generar nuevos conceptos y formas de trabajo, de ser creativos y de obtener nuevas cuentas de clientes que esperan ese tipo de ayuda para salir de sus propias crisis. Una agencia española, por ejemplo, puso en marcha un servicio de consultoría online para ayudar a re-enfocar las estrategias de comunicación de negocios preocupados por mantener a sus clientes y comunicarles novedades y servicios de la compañía.

En México ha habido ejemplos de cómo en las crisis los corporativos acuden a las empresas de relaciones públicas: Durante la crisis del “error de diciembre” (1995), lo hicieron los corporativos en el sector financiero y en el de consumo; en la crisis generada por el virus AH1N1 en 2009, en que a la pandemia se unió una recesión, fueron principalmente empresas del ramo alimenticio (cárnicos) y del sector financiero las que ocurrieron al apoyo de las agencias.

OPINIÓN: Enfrentar la nueva normalidad a la hora de hacer comunicación

Es un hecho que al momento las agencias de relaciones públicas han realizado cambios y ajustes en el trabajo debido a la cuarentena y lo más seguro es que desarrollarán nuevas formas y estrategias de trabajo no sólo para mantener a los clientes actuales sino para ganar algunos nuevos.

Hay quien afirma que un cambio en este sector será no competir sino sumar compartiendo experiencias. Personalmente me parece una idea muy aventurada pero lo que sí podría ayudar a generar nuevos clientes es hacer justamente lo que hacen, pero ahora asumiéndose como clientes y no como consultoras: relaciones públicas.

A fin de cuentas, una de las enseñanzas del COVID-19 es que hay que estar preparados para lo imprevisible y que ello requiere, por un lado, invertir en los expertos de las agencias de relaciones públicas para que pongan en acción programas de prevención y gestión de crisis adecuados a las características específicas de cada empresa o corporación, y por el otro, que las propias agencias de relaciones públicas innoven en su forma de trabajo y de atención a sus clientes, apoyadas más que antes, en las plataforma tecnológicas.

Nota del editor: Mario Maraboto es Licenciado en Periodismo por la UNAM. Investigador Asociado en la Universidad de Carolina del Norte. Autor del libro "Periodismo y Negocios. Cómo vincular empresas con periodistas". Consultor en Comunicación, Relaciones Públicas y situaciones especiales/crisis desde 1991. Escríbele a su correo mmarabotom@gmail.com y síguelo en Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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