Sin embargo, en esta etapa, poco tiempo existió para seguir haciendo las cosas como antes. Estamos en un momento donde los clientes deben registrar el valor de las RRPP para mantenerlos en la línea. Hoy esta área, en ocasiones intangible e inentendible para los financieros, se vuelve en un activo clave para ser y hacer conversación; porque tienes al mundo cautivo en casa, conectado el 70% de su día y con un ansia de volver a salir y vivir.
De acuerdo con la Alianza por el Valor Estratégico de las Marcas (AVE, antes AMAP) con datos del Agency Scope México 2019, la comunicación contribuye alrededor de un 30% al crecimiento del negocio de los anunciantes. Este dato es muy poderoso si se suman las parte de la ecuación: BTL, ATL, digital, RRPP y otras.
Sin embargo, muchas de estas acciones se están viendo limitadas ante la nueva forma de vida que enfrentamos y por ello el mensaje está recuperando su reinado, es ahí donde las Relaciones Públicas son claves.
Las relaciones públicas necesitan abrirle paso a una nueva conversación, de forma y fondo, ya pasaron de largo los discursos extensos, las conferencias interminables de hace una década; la evolución de trabajo y gestión con los influencers se realiza de una manera diferente del último lustro; la inmediatez y sumarse al real marketing es un trabajo que une a todas las áreas involucradas – digital, marketing, corporativo –, pero donde el RP tiene la sensibilidad periodística para subirse a la conversación.
Es una máxima de la comunicación estratégica que en la crisis hay que comunicar y por eso las marcas tienen semanas replanteando su conversación en las RRSS, dando mensajes relevantes – aunque parezcan ajenos a cada industria – por que hay que mantenerse conectados.