Publicidad
Publicidad

Aerolíneas en México, ¿cuánto tardarán en despegar?

El gobierno puede inyectar recursos a las aerolíneas desde la perspectiva de un inversionista de largo plazo, es decir, comprar acciones ahora que el precio es muy bajo, opina Eduardo López Ponce.
jue 25 junio 2020 07:01 AM

(Expansión) – La situación de las aerolíneas en México y en el mundo es muy complicada. A raíz de la crisis sanitaria los vuelos se han suspendido y, con la reapertura de actividades, se restablecerá apenas una parte de las operaciones normales, por lo que podría tomar mucho tiempo a las aerolíneas recuperarse, razón por la cual varios gobiernos han decidido apoyar al sector. En el caso de México, el impacto será significativo y aún no tenemos claro si habrá una respuesta gubernamental.

Este panorama complicado se percibe claramente en el medio financiero. En lo que va de 2020, Volaris y Aeroméxico han visto caídas de 38% y 57% en su valor de mercado, respectivamente. Por su parte, este año la calificadora S&P ha revisado dos veces a la baja la calificación crediticia de Aeromexico, ubicándola en “B-”.

Publicidad

Para tener una idea del impacto de la crisis actual podemos recurrir al antecedente más cercano, entre los años 2008 y 2010. En ese período se observaron desde fuertes caídas en tráfico de pasajeros hasta quiebras de aerolíneas. Ahora, la magnitud y duración del problema es distinta, aunque las consecuencias podrían ser similares.

En cuanto a la duración, la recuperación del sector puede tomar años. En 2007 las aerolíneas mexicanas transportaron poco más de 27 millones de pasajeros en el mercado local, después vino la crisis económica iniciada en 2008, el brote de influenza en 2009 y la salida de algunas aerolíneas del mercado (destacando el caso de la aerolínea conocida como Mexicana). Luego de esto, el sector tardó casi 5 años para recuperar el nivel de tráfico de pasajeros observado en 2007.

Respecto a la magnitud de la caída, durante 2009 el peor mes fue mayo, con una disminución de 36% en tráfico de pasajeros, cifra que se queda corta comparada con las caídas de más de 90% observadas en abril y mayo de 2020. Hacia adelante no se vislumbra una recuperación rápida, las aerolíneas están viendo menores ingresos al tiempo que deben cubrir gastos fijos, como mantenimiento o arrendamientos, situación que las lleva a consumir mucho efectivo.

Sin duda la situación actual es muy complicada, aunque se sabe que el negocio de las aerolíneas ya es de por sí complejo. Se atribuye a Richard Branson, accionista de Virgin, la frase de que la mejor forma de ser millonario es empezar siendo billonario y luego invertir en una aerolínea. Aunque claramente existen modelos de negocio exitosos, lo anterior expresa cómo el sector siempre ha tenido que lidiar con situaciones complejas, aunque en circunstancias como la actual se ve complicada una salida sin el apoyo de los gobiernos.

Una intervención gubernamental se justificaría por la importancia del sector de transporte en la economía, por la riqueza y empleo que se generan dentro del mismo, y además porque contribuye a que las otras actividades se realicen con fluidez. De ahí que en distintos países se están tomando medidas para evitar quiebras. Me gustaría enfatizar que es mejor tomar medidas preventivas que lidiar con una empresa quebrada. El caso de Mexicana nos aporta un buen antecedente al respecto.

Publicidad

El gobierno puede inyectar recursos a las aerolíneas desde la perspectiva de un inversionista de largo plazo, es decir, comprar acciones ahora que el precio es muy bajo y venderlas en algunos años, cuando la recuperación ayude al precio de la acción a subir, obteniendo en consecuencia una buena ganancia por ello. Esta no es una idea innovadora, para citar algunos ejemplos, en Europa y en Hong Kong, los gobiernos han adquirido participaciones accionarias en aerolíneas como Lufthansa y Cathay Pacific. En Estados Unidos también hay antecedentes de esto y actualmente el gobierno ha inyectado una gran cantidad de recursos en el sector.

Claramente el aterrizaje ha sido forzoso, la pregunta es cómo vendría el despegue. Hay quienes consideran que luego del aislamiento la gente estará ansiosa por salir, generando un repunte en la demanda de viajes. Esto último es cierto para quienes conservaron su empleo. Además, mientras el virus siga presente, existirán medidas sanitarias y precaución de los consumidores, por lo que se prevé una recuperación lenta.

Nota del editor: Eduardo López Ponce es Analista Bursátil en Grupo Financiero Ve por Más, es economista de profesión, con más de cinco años dedicados al análisis bursátil. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad