Los delincuentes que dejaron de percibir entradas económicas, particularmente los que se dedican al robo de equipos móviles, han intentado migrar a un plano donde las extorsiones y el trabajo a la distancia les ha dado algunas ganancias, sin embargo, al estar aislados en casa, con el perfil criminológico de una incitación a mayor violencia y adrenalina cuando salgan a las calles nuevamente, se volverá un peligro para la ciudadanía.
Comienzan los aumentos a robos en transporte público, sin importar si es solo una persona o varias en la unidad colectiva, sin importar si la víctima trae un peso o mil; el delincuente recién salido de cautiverio retomará sus labores, las víctimas afectadas no denunciarán, por cuestiones de tiempo, la ineficacia y lo tedioso, así como lo desgastante que representa acudir a las filas de nuestro sistema de seguridad.
Ahora bien, ante una pérdida de diversos empleos formales, muchas personas recurrirán a la salida fácil: el robo, particularmente el robo a casa habitación por grupos conformados por sus conocidos, cercanos. Se volverá una realidad operante, en algunos casos para persuadir a los sistemas de grabación casero, recurrirán a robar placas de otros vehículos, cosa que está siendo una nueva parte del modus operandi previo al robo de casas, identificar lugares solitarios o en su caso hogares donde puedan entrar y con lujo de violencia lograr su cometido; es hora de comenzar a tomar medidas de protección en nuestros hogares.
En materia digital, les he hablado de los aumentos de la ciberdelincuencia y en futuras ocasiones tocaré un par de temas sensibles, en esta ocasión me centraré únicamente a la violencia tangible de la que muchos temen.
El crimen organizado, generalizando la terminología, ha tenido un refuerzo de todos aquellos, niños, jóvenes y adultos que buscando una oportunidad laboral son reclutados en las filas sin mayores requisitos que estar en completa disposición a cualquier orden. El engrosar las filas a raíz de una situación económica devastada, y sin planes ni oportunidades, dará un aumento delictivo, que con adeptos novatos marcados por un estereotipo de vida simple y fácil recurrirán con mayor violencia a cometer sus actos.