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Capitalismo postneoliberal: economía del conocimiento

No nos debemos confundir, el progreso debe estar cimentado en la innovación, la tecnología, el emprendimiento y la ciencia, apunta Jorge Sánchez Tello.
dom 12 julio 2020 05:00 AM

(Expansión) – México realmente está muy lejos de tener una economía liberal, no tenemos un Estado de derecho, falta más apertura económica, libertad para invertir, tenemos que mejorar la calidad educativa, mayor innovación y sobre todo mejorar las condiciones laborales de muchas personas.

Son algunas de las lecciones del periodo llamado por algunos “neoliberal”, en el que a pesar de que hay avances, falta mucho, pero no nos debemos confundir, el progreso debe estar cimentado en la innovación, la tecnología, el emprendedurismo y la ciencia.

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Países como Corea del Sur e Irlanda han logrado un desarrollo sostenido con base en la llamada “economía del conocimiento”, logrando para sus habitantes lo que hace algunas décadas parecía imposible. Así, en 1960 el producto interno bruto per cápita de Corea del Sur era 2.5 veces menor que el de México. Cuatro décadas después, esta situación ha cambiado dramáticamente. En 2003 el PIB per cápita de Corea ya era más de dos veces superior al de nuestro país.

Las causalidades del crecimiento coreano son una fuerte apuesta e inversión en la educación y la capacitación, el impulso a la innovación científica a través de una política intensa de investigación y desarrollo, la construcción de una infraestructura de la información moderna y accesible, así como el ensamble de los factores anteriores a través de una política pública institucional que propicia la estabilidad económica y facilita el florecimiento de inversiones relacionadas con el conocimiento.

La fuerza de trabajo deber estar integrada por trabajadores calificados y educados, capaces de actualizar y adaptar sus habilidades para crear y utilizar el conocimiento de forma eficiente. Los sistemas de educación y formación abarcan la enseñanza primaria y secundaria, entrenamiento vocacional, enseñanza superior, formación profesional y aprendizaje permanente.

Infraestructura de acceso a la información y las telecomunicaciones. Una moderna y adecuada infraestructura de información facilitará la comunicación, difusión y procesamiento de la información y el conocimiento. Las tecnologías de la información y comunicación incluyendo teléfono, televisión, radio y redes, son la infraestructura esencial de las economías globales basadas en la información de nuestro tiempo, así como los ferrocarriles, las carreteras y los servicios públicos lo fueron en la era industrial.

El sistema de innovación. Un eficaz sistema de innovación está compuesto por empresas, centros de investigación, universidades, consultores y otras organizaciones que generan nuevos conocimientos y tecnología, aprovechan el creciente stock de conocimiento global y los asimilan para adaptarlo a las necesidades locales.

La inversión pública en innovación, ciencia y tecnología abarca una amplia gama de infraestructuras y funciones institucionales, desde la difusión de las tecnologías básicas hasta las actividades de investigación avanzada.

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La economía del conocimiento, clave para el futuro de México

Los marcos institucionales, de gobierno y negocios. El régimen institucional del país, y el conjunto de incentivos económicos que genera, deben permitir la movilización eficiente, así como la eficaz asignación de recursos, estimular el espíritu empresarial e inducir la creación, difusión y el uso eficiente del conocimiento.

El concepto abarca una amplia gama de cuestiones y ámbitos de la política pública, que van desde los aspectos del marco macroeconómico, a las regulaciones de comercio, financiamiento y banca, mercados laborales y gobernanza.

Tal parece que los países desarrollados y en desarrollo pueden iniciar un nuevo orden económico mundial donde se gire hacia la economía del conocimiento, solo así países como México podrán tener una verdadera transformación.

Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF). Síguelo en LinkedIn y en Twitter. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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