4 cambios que veremos en las empresas después del COVID-19
En muchos países las instituciones financieras más bien están cerrando sucursales. Ni siquiera van por multiplicar los cajeros electrónicos, cuando sus clientes pueden disponer de efectivo en cualquier supermercado, y mejor aún, hacer todo con su celular, y quizá pronto, con su huella o lectura óptica. La pandemia no ha hecho sino acelerar esta evolución.
¿Qué tanto valor agregado pueden aportar las nuevas oficinas del Banco del Bienestar cuando solo la cadena OXXO integra cerca de 20,000 tiendas en las que puede hacerse prácticamente lo mismo? El costo-beneficio simplemente no compensa la inversión.
En una tienda de conveniencia te cobran 10 pesos por una transferencia que puedes hacer entrada la noche y los 365 días del año. Y otros pagos puedes hacerlos sin salir de casa y gratis. ¿Cuánto cuesta el transporte público, sobre todo para quien tenga que ir de un pueblo a una cabecera municipal con sucursal bancaria?
No digo que México copie la fórmula keniana. Cada país tiene sus circunstancias, y aquí, por ejemplo, avanza la infraestructura CoDi que lanzó Banco de México el año pasado. Sin embargo, sí debería inspirarnos en al menos dos puntos: sentido práctico y apuesta por la innovación, sobre todo cuando las nuevas tecnologías abren tantos horizontes.
De hecho, México puede ser una potencia en el área. Estoy convencido que lo será. Contamos con gran capital humano: muchos emprendedores que están detrás de proyectos extraordinarios. Incluso sacamos la primera legislación en la materia de América Latina, perfectible como todo, pero que dio un marco institucional al sector. A dos años, el número de fintechs pasó de unas 300 a más de 500. Y ciertamente partimos de una base de recursos económicos y de cobertura de telecomunicaciones más favorable que África.
Si el gobierno no acepta la pertinencia de esos principios, sea por razones políticas u obsesiones ideológicas, sí podría alentar y quitar escollos al emprendimiento y el desarrollo de los ecosistemas fintech. Mucho ayudará la certeza jurídica. Hay muchos inversionistas interesados en proyectos prometedores como los que están surgiendo en México.
Las buenas ideas siempre acaban por prevalecer y las malas… La cuestión es por cuáles apuestas como inversionista y desde la sociedad, aunque al mismo tiempo se construyan elefantes blancos.
Nota del editor: Rodrigo Villar es un emprendedor social y Socio Fundador de New Ventures, donde busca transformar la manera tradicional de hacer negocios y crear un nuevo modelo empresarial que perciba el impacto como status quo. Cuenta con un MBA del Royal Melbourne Institute of Technology y estudió la carrera de Contabilidad y Administración Financiera por el Tecnológico de Monterrey. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión