La violencia generada por la lucha contra el narcotráfico ha dejado un gran número de muertos y desaparecidos, familias fragmentadas, pueblos fantasmas, instituciones vulnerables y sin duda una sociedad sumamente dolida. Por más de una década, lo que conocíamos como la “lucha” del gobierno contra el narcotráfico fue presidida por la Secretaría de la Seguridad Pública y las Fuerzas Armadas.
Al observar lo que está ocurriendo en Estados Unidos existe evidencia de que los sexenios de Calderón y Peña Nieto fueron una simple improvisación en el combate al narcotráfico.
#QuéPasóCon la captura de Salvador Cienfuegos?
Esta “lucha” fue una complicidad rampante de las altas esferas de gobierno con grupos delictivos. Lo más triste es que en ambos sexenios muchas voces se manifestaron en contra de militarización del país y hoy la detención del General Cienfuegos Zepeda es la prueba del por qué no se debía adoptar este paradigma de seguridad. Este suceso pone fin al mito de que los militares son incorruptibles.
Tal parece que Estados Unidos está más interesado en investigar y quebrantar a los cárteles mexicanos que el propio México. En el caso de Joaquín Guzmán Loera existió la petición de extradición y actualmente se encuentra preso en aquel país.
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García Luna y Cienfuegos Zepeda cometieron actos ilícitos en México, sin embargo serán condenados en una corte de Nueva York. Ciertamente esto es sumamente frustrante, ¿por qué la DEA sí tiene una investigación y en México no hay carpetas de investigación? ¿Dónde está la Fiscalía General de la República?
La DEA ha sido un factor determinante en cómo México enfrenta a la delincuencia organizada y al lavado de dinero. Esta agencia ha sido responsable de proveer inteligencia para la captura de capos de la droga o bien quebrantar operaciones delictivas.
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Esta agencia es la que sigue dolida por el asesinato del agente Enrique Kiki Camarena en 1985 por órdenes del Cártel de Guadalajara, y se dice que el entonces secretario de la Defensa Nacional Juan Arévalo Gardoqui estaba presuntamente involucrado en el homicidio.