La mayor parte de la producción en México se concentra en el sector servicios, que aporta el 63.7% PIB. Éste experimentó una recuperación de 8.6% entre el segundo y el tercer trimestre, mayor que la de las actividades primarias, que crecieron 7.4%, pero por debajo de las actividades secundarias (22.0%).
Las actividades secundarias (manufacturas y producción incluyendo construcción, minería, entre otras) también habían registrado la caída más fuerte en el 2T2020, con un (-)23.4% trimestral. El rebote refleja el impulso externo del incremento en las exportaciones y la estrategia económica expansiva de Estados Unidos, que reactivó la demanda por bienes y servicio mexicanos.
Si bien la estimación oportuna superó las expectativas recabadas en la encuesta de Banxico -que preveía una tasa anual de doble dígito de (-)11.24%- el rebote es todavía insuficiente para considerar que se ha dado una recuperación en V. Con las cifras oportunas, el PIB recobra niveles similares a los observados en 2014, pero no alcanza para regresar a los registrados antes del impacto de la pandemia a principios de año.
El potencial de recuperación económica en México está sujeto a componentes externos e internos. Ante el anuncio de las nuevas medidas de reconfinamiento en Europa, sumado a la falta de estímulos económicos y fiscales, así como a una insuficiente estrategia de detección y rastreo del contagio de COVID-19 en el país, el riesgo de un segundo shock es alto.
OPINIÓN: La economía en tiempos del COVID-19
Según datos publicados el 29 de octubre 2020, en Estados Unidos el rebote de su economía en el tercer trimestre 2020 fue de +7.4% trimestral, tras una caída de (-)9% en el periodo previo. En contraste con la forma en la que se presenta la información en México, en Estados Unidos se utiliza una tasa anualizada, que asume que la tasa trimestral se mantendría el resto del año.
En estos términos, la economía estadounidense se contrajo en (-)31.4% en el 2T2020 y se recuperó +33.1% en 3T2020 (tasas anualizadas).