Como establecen los cánones del manejo de crisis, no informar puntualmente y de manera oportuna, como ha sido en este caso, dio origen a rumores sobre el real estado de salud del presidente; se abrió un vacío de información que de inmediato fue llenado con comentarios y especulaciones, generalmente infundadas y hasta malévolas, especialmente a través de redes sociales.
Las especulaciones anticipaban que fue internado secretamente en un hospital, que era una estrategia política, que era una nueva cortina de humo para no hablar de las muertes a causa de la pandemia y hasta quienes “confirmaban” que realmente tuvo una embolia cerebral y estaba semiparalizado.
Eso es algo que ha sucedido en muchos países, por ejemplo: en Cuba, en 2006 Fidel Castro estuvo ausente varias semanas; en Rusia, en marzo de 2015, el presidente Vladimir Putin estuvo “desaparecido” durante una semana. En ambos casos se generaron comentarios y rumores infundados sobre su estado de salud hasta que Putin reapareció en televisión una semana después, y en Cuba, ya designado presidente Raúl Castro, se leyó un mensaje de Fidel que explicaba que sería operado de un problema intestinal por "múltiples causas".
En México, algunos presidentes han sido herméticos respecto a su salud, seguramente para no mostrar debilidad: Adolfo Ruiz Cortines ocultó su mal y se rehusó a ser anestesiado al ser operado del apéndice para mantener “los hilos del poder”; de Adolfo López Mateos la Presidencia nunca informó nada respecto a su enfermedad cerebral; de Díaz Ordaz la Presidencia mantuvo en secreto la historia del padecimiento que lo llevó a ser operado de un ojo.
Los presidentes tienen poder político, pero ni ese ni el poder económico evitan que, como todo ser humano, puedan sufrir algún tipo de enfermedad súbita o acentuar alguna situación crónica, especialmente por estar sometidos a las presiones de un encargo tan relevante.
El estado de salud de un presidente, más allá del carácter privado de la enfermedad, es un asunto de interés público; la ciudadanía tiene el derecho a ser informada por fuentes confiables y de primera mano.