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Navegar en el nuevo ecosistema laboral

Tenemos que entender que se vienen meses intensos para cumplir con las obligaciones que exige la ley y que es necesario realizar una revisión integral de todas las áreas, apunta Sofía Cruz.
mié 12 mayo 2021 12:00 AM

(Expansión) - Con la reforma de outsourcing y empresas especializadas recién aprobada, además de registrar a los trabajadores con los salarios y prestaciones reales que perciben, se abre una serie de retos mayúsculos para las organizaciones respecto a los impactos financieros y de gestión de talento que implican.

La reforma tiene como objetivo beneficiar a miles de trabajadores en nuestro país al obligar a las firmas a reconocer como propios a todos los colaboradores que desempeñan actividades relacionadas con su objeto social y la actividad económica principal.

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Sin duda, todos los cambios recientes que se han dado en el ecosistema laboral de nuestro país son positivos, pero no podemos obviar que estas transformaciones y evoluciones tendrán un alto impacto en las compañías en su futuro más inmediato.

El ADN de estas modificaciones laborales busca incrementar beneficios a corto y largo plazo para la fuerza laboral junto con la mejora de sus condiciones de trabajo, sin embargo, vienen acompañados de un cúmulo de impactos financieros ascendentes que, acorde a la industria en la que se encuentren, podrán traducirse en riesgos directos en la supervivencia del negocio o demandas de atención financiera y operativa por atenderse para no afectar la productividad y rentabilidad de su organización.

Tenemos que entender que se vienen meses intensos para cumplir con las obligaciones que exige esta ley y que es necesario realizar una revisión y análisis integral de todas las áreas que forman parte de la corporación para entender cuáles posiciones tercerizadas deben integrarse, así como las responsabilidades adicionales a las que se hacen acreedoras aquellas que mantendrán de forma total o parcial a empresas tercerizadas o de servicios especializados.

Tristemente hay organizaciones que tendrán que realizar un análisis mucho más exhaustivo en términos de saber si es viable mantener sus negocios en nuestro país, sobre todo para aquellas multinacionales que buscarán establecerse en otros lugares donde las leyes sean mucho más beneficiosas que aquí.

Pero este no solo es un reto para las firmas, también lo es para los colaboradores, razón por la cual éste deberá ser un trabajo en equipo. ¿Por qué? Si bien generacionalmente estamos migrando a ser más competitivos, tenemos más capacidades y estamos generando más conocimiento especializado en diferentes temas, México sigue siendo un país primordialmente de mano de obra.

Por ello, todo el personal asalariado tiene que valorar que en el largo plazo tendrán la oportunidad de ser una generación mejor equilibrada en salarios, de obtener mayores prestaciones y beneficios, pero esto también debe ser un compromiso adicional para pensar en que, si quiero mantener estas condiciones laborales, tengo que capacitarme mejor, ser mucho más eficiente dentro de mi organización y con esto ayudar a que las empresas puedan tener una mayor competitividad.

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Hay países como China e India que tienen también mano de obra mucho muy barata y especializada y que, comparada con México, será todavía más económica después de esta reforma. En este sentido, las organizaciones y los colaboradores deberán pasar por una curva de aprendizaje (que genera costos), pero que a la larga traerá más beneficios de cara al empleado y su productividad.

De esta manera, las corporaciones tendrán que trabajar en tres ejes primordiales:

· Sustentabilidad. Deberán realizar análisis de costos, nuevos planteamientos en temas laborales, reestructuras con eficiencias en caso de que se requieran y mantener márgenes de rentabilidad de cara al negocio. De la misma manera, este eje propiciará observar los futuros escenarios ante posibles fusiones, adquisiciones y/o escisiones.

· Cumplimiento. Será importante realizar check ups y planes de acción para una inmediata implementación (4 meses a partir de la publicación de la reforma). De esta manera se podrá alinear el modelo operativo de cada organización, así como cada uno de los procesos para una mejor ejecución y sostenibilidad del cumplimiento de las normas.

· Productividad. Será necesario realizar una revisión de roles y responsabilidades, así como redefinir habilidades y realizar un reskilling en cada una de las áreas clave de las compañías. Es necesario transformar las estructuras en unas más ágiles que ayuden a diseñar nuevos modelos de trabajo enfocados en eficiencia y flexibilidad.

Este juego es de ida y vuelta en ambas canchas para los colaboradores, si lo pensamos de manera positiva, es un todo: a mayor sueldo, mayor responsabilidad, mayor eficiencia, más capacitación, ya que si no evolucionamos vamos a ser una fuerza laboral cara y no capacitada.

Mientras, las organizaciones tendrán que trabajar en nuevos modelos de estructuras, de atracción y retención aunado a compensaciones (totales y variables), así como una nueva estrategia de bonos e incentivos que les permitan navegar estos cambios laborales de manera ágil y efectiva.

Nota del editor: Sofía Cruz es Principal M&A de Mercer. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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