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Los perfiles de trabajo también evolucionan

No basta con tener un plan de carrera definido y ampliar conocimiento y habilidades sobre el área de estudio elegido, también hay que adaptarse a distintos proyectos y giros, opina Ricardo Triana.
sáb 26 junio 2021 12:03 AM

(Expansión) - Con todo lo que ha pasado en el último año, es muy común escuchar sobre la nueva realidad y cómo ajustarse a ella. Sin embargo, basándome en la psicología Gestalt, prefiero hablar acerca de entender que “la realidad es la realidad”, y tenemos que aceptarla.

Por ello, cuando me dirijo a organizaciones y profesionales, me gusta hablar sobre el nuevo ecosistema de trabajo que se ha ido generando, no solo por la pandemia, sino por la velocidad que los cambios y ajustes fueron dando desde tiempo atrás.

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Ese ecosistema de trabajo es uno donde existen dos actores. Por un lado, están las organizaciones, públicas y privadas. Éstas entienden que para lograr el crecimiento y reactivación económica necesitan replantearse en dónde invertir, cómo ser más dinámicas a la hora de escoger iniciativas que respondan a los cambios mientras producen resultados y qué tipo de talento necesitan para alcanzar ese objetivo.

Por otro lado, está el talento que hace que estas organizaciones funcionen. Éstos en su caso entienden que la fórmula que se utilizaba antes para asegurar el éxito profesional ha cambiado. Ya no solo es tener un plan de carrera definido e ir ampliando el conocimiento y habilidades sobre el área de estudio elegido, también hay que adaptarse a distintos proyectos y giros.

Entonces, lo que sucede ahora es que para que tanto las empresas como el talento sigan siendo competitivos, hay que practicar dos tipos de actividades:

a) Upskilling, que significa la mejora de habilidades y conocimientos actuales para ser efectivo en lo que ejecutamos y
b) Reskilling, que implica la adquisición de nuevas habilidades que les permita actuar de manera transversal en la organización, un nuevo trabajo o en una nueva carrera.

Al enfocarnos en esto, existen dos datos interesantes. Por una parte, el World Economic Forum (WEF) estima que 54% de la fuerza laboral necesitará un alto nivel de reskilling hasta el 2024. Por otra parte, derivado del análisis de uno de los últimos estudios de Project Management Institute (PMI) concluyeron que año tras año se necesitarán aproximadamente 2.3 millones de profesionales a nivel global con habilidades y conocimiento enfocado en Dirección de Proyectos para garantizar resultados favorables de crecimiento y reactivación económica.

De esta forma, un consejo simple para cualquier profesional es ver su perfil como un conjunto de competencias en tres grupos:

- Competencias Técnicas, qué tanto sabes sobre lo que ejecutas y qué tanto puedes encontrar propuestas para trabajar de manera innovadora, resolver problemas, priorizar actividades y situaciones complejas;

- Competencias Estratégicas, qué tanto conoces del negocio e industria donde te mueves, cuál es la estrategia de la empresa, cuáles son sus retos, ventajas, etc.; y

- Competencias Interpersonales, las habilidades que impulsan tu capacidad de liderazgo, comunicación, innovación o negociación para lograr relaciones efectivas con otras personas.

Una vez que entiendes esto viene el autoanálisis para definir dónde te sientes más competente, qué habilidades te están haciendo falta y enfocarte en crear un plan concreto donde trabajes en desarrollar ese conocimiento que te hace falta para mantenerte a la vanguardia.

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Las habilidades laborales más valoradas por los reclutadores tras la pandemia

Mi experiencia me dice que preferimos enfocarnos más en desarrollar aspectos técnicos creyendo que al ser más especializados en lo que sabemos incrementará el valor sobre nuestro trabajo. Sin embargo, hoy en día es muy importante contar con habilidades impulsoras, como PMI las define, que incluyen todas las competencias de manera colectiva y holística y ayudan a que las habilidades interpersonales sean aún más efectivas en la toma de decisiones, la creatividad e innovación.

Pensemos fuera de la caja, no todo el conocimiento se adquiere a través de cursos y capacitación. Se pueden usar otras técnicas como: realizar mentoring con tus pares que se encuentran en áreas diferentes, rotar por diferentes puestos en la empresa (job rotation) o incluir actividades adicionales dentro del cargo actual (job enlargement) para tener la oportunidad de aprender empíricamente esas nuevas habilidades.

Soy licenciado en filología e idiomas, pero mi vida profesional la he dedicado a ayudar personas a ser más efectivas dentro de las organizaciones a través de sus relaciones interpersonales y la Dirección Organizacional de Proyectos.

Esta es una dicotomía interesante porque me ha permitido usar las habilidades que traía y adaptarlas a cada una de las industrias donde he trabajado. Con esto quiero decir que no necesitas tener una carrera y trabajar en lo que ya sabes o donde tienes experiencia, sino que, al adaptar dichas competencias, puedes ser capaz de trabajar en cualquier rubro y estudiar o conocer la información nueva que trae consigo cada industria.

Te invito a pensar de una manera similar; enfocarse en tener unas habilidades impulsoras sólidas, ser camaleónico al momento de buscar trabajo e ir siempre un paso adelante.

Nota del editor: Ricardo Triana es Managing Director de PMI en América Latina. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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