Las empresas deben crearse y trabajar día a día con una visión de trascendencia, con un crecimiento constante y con innovación, considera Mauricio Hubard.
(Expansión) - “Que el tener ganancias es reprochable es un concepto socialista. Yo considero que lo verdaderamente reprochable es tener pérdidas”: Winston Churchill.
El dinero mueve al mundo, a todos los países.
Las diferentes formas de mover el dinero han variado y mejorado con el paso del tiempo: desde el uso de efectivo a tarjetas de crédito o débito, transferencias electrónicas, aplicaciones móviles y ahora las nuevas tecnologías desarrolladas en los modelos Fintech. Las criptomonedas han tomado un papel relevante en el mundo financiero. Aunque hay opiniones controversiales sobre ellas, siguen aquí y parece que llegaron para quedarse.
Publicidad
Existen diferentes sistemas o ideologías políticas en el mundo, pero la única que ha demostrado ser sostenible y que puede generar mejores niveles de vida en la población es el capitalismo.
Claro, el capitalismo también tiene deficiencias o desventajas en un libre mercado sin controles que busca el dinero como un fin, sin entidades regulatorias, y que no permite que sea posible la mejora de la calidad de vida de la población en general.
Debemos regular el capitalismo: evitar los monopolios, la evasión fiscal, la corrupción que puede generar y los vicios que en el tiempo se van creando en el mercado. Esto se debe corregir constantemente.
La sobre regulación mata muchas posibilidades de crecimiento del mercado y de las empresas, lo que acaba afectando de igual manera. Debe hacerse con inteligencia.
Vayamos a lo mas básico. El dinero o riqueza solo se crean por medio de la actividad productiva. Es decir, por las empresas.
La mejor forma de regular el poder de una empresa es con la competencia: el que los jugadores de un determinado sector busquen cada día ser la mejor opción para los clientes.
En una conferencia que considero magistral, titulada “The Infinite Game” (que recomiendo ampliamente a todos), Simón Sinek habla sobre la competencia entre las empresas y hace una referencia que parece muy obvia, pero que en realidad no lo es en la práctica: “El verdadero reto para crear una empresa que perdure no es el tener un producto que mejore a la competencia hoy, a veces ellos tendrán uno mejor y a veces el nuestro lo será, el verdadero reto no es ser mejor que la competencia, es ser una mejor empresa cada día y en el tiempo”.
Las empresas deben crearse y trabajar día a día con una visión de trascendencia, con un crecimiento constante y con innovación. También, deben mantenerse vigentes en el gusto y preferencias de los clientes: al final de cuentas, ellos son quienes adquieren nuestros productos o servicios, nos pagan y permiten operar la empresa, ser rentable y generar riqueza.
Si la empresa tiene una visión social coherente y adecuada, permitirá no solo el incremento patrimonial de los accionistas que arriesgaron su dinero en la creación de la empresa; también un mejor nivel de vida en los trabajadores, un impacto social positivo en las comunidades donde participa y, algo que debemos tener presente, apoyar la movilidad social, que beneficia al país en general.
Los gobiernos no crean riqueza, solo manejan el dinero de los impuestos que se generan con la actividad productiva y el crecimiento de la economía. La función del gobierno debe ser la de generar las condiciones de competitividad a nivel internacional, estado de derecho y certidumbre a la inversión, lo que se verá transformado en nuevas empresas, más empleos, más competencia, más competitividad y más recaudación para los gastos del gobierno.
Publicidad
La corrupción no genera riqueza, solo mueve dinero que debería ser destinado a otras inversiones o destinos como gasto social, a las manos de quienes actúan corruptamente.
Cuando un empresario tiene visión corta, de solo ganar dinero, evitará las inversiones en aquellas cosas que le permitan ser la mejor opción en el mercado, como la capacitación constante en su equipo de trabajo, investigación y desarrollo, innovación, etcétera; todo aquello que va a fortalecer la empresa en el mediano y largo plazo.
Pero el empresario con visión amplia, crea empresas perdurables que generan riqueza importante y que, mediante la reinversión, busca fortalecer y generar el valor agregado año con año.
Necesitamos más emprendimiento, más empresarios, y no verlos como un mal o personas ambiciosas; sí generan riqueza, pero también los empleos que necesita el país.
Solo el capitalismo ha demostrado ser la opción para lograrlo, ¿es perfecto? No, es perfectible.
Como última reflexión, los seres humanos no debemos ver el dinero como un fin, es solo un medio que nos permite una mejor calidad de vida y nos permite apoyar a los que lo necesitan. Cuando vemos el dinero como un fin le transferimos valor personal y nos convertimos en seres con ambición de tener más. Pero, al contrario, los seres humanos para ser plenos, debemos buscar nuestro valor en nosotros, nuestros valores, familia, desarrollo personal y potencial que tenemos, no en cuánto valemos económicamente.
Eso debemos heredar a nuestros hijos, que encuentren el valor en ellos, no en el dinero.
Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
