Los rendimientos de los bonos colocados a 10 años, conocidos como M10, también se fijan con base en la tasa de referencia y en las perspectivas macroeconómicas que se tienen del país. En México —después del reciente incremento a la tasa de referencia acordada por mayoría de votos en la Junta de Gobierno de Banxico el pasado 12 de agosto— tenemos una tasa de referencia de 4.5%, que si la comparamos con la inflación actual de más de 5.8%, muy por encima del objetivo de Banxico de 3%. Nos deja claro que tenemos rendimientos negativos.
Este panorama impactará evidentemente en el costo del dinero, incluidos los bonos a 10 años que la banca utiliza de manera exitosa para obtener recursos y prestarlos. En ese sentido, podemos anticipar claramente que se comenzará a dar un incremento en las tasas de interés de créditos hipotecarios a raíz del inminente aumento de las tasas de referencia en México en las próximas reuniones de Banxico.
Anticipar este escenario no es ciencia nuclear, implica la observación de lo que está sucediendo no solo en nuestro país, sino también en el resto del mundo, donde el ciclo de bajas tasas de interés está por terminar y comenzar su camino al alza.
¿Cuándo se verá el impacto en las tasas del crédito hipotecario de la banca comercial? Considero que en el último trimestre del año empezaremos a ver movimientos moderados de las tasas hacia arriba. Lo anterior implica que veremos desaparecer los productos con tasas inferiores a 8% muy pronto.
¿Cómo se reflejará esa situación para los futuros compradores de casas y departamentos que estén en proceso de formar su patrimonio? Es sencillo, la tasa más baja del mercado en lugar de estar en el rango de 7.50%, veremos que se ajustará alrededor de 8.50%; y la tasa media que ahora está en 9%, subirá a alrededor del 10%.
En mi opinión, esto no va a desincentivar de forma radical las inversiones inmobiliarias en la mayoría de los grupos de la población, pues el costo del dinero a pesar de los incrementos será marginal para los usuarios si pensamos que se trata de créditos que apoyan la formación de patrimonio y que gozan de beneficios fiscales importantes, como la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en sus intereses.
Muchos compradores de vivienda han comprendido y aprovechado el ciclo de tasas históricamente bajas para hacer la compra de su casa. De acuerdo con datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), de enero a mayo de 2020 se colocaron 63,000 millones de pesos en créditos hipotecarios, mientras que en el mismo periodo de 2021 esa cifra subió a 98,000 millones de pesos. Este aumento representativo implica que muchos mexicanos y sus familias han sabido aprovechar el momento y muchas otras lo harán antes de este inminente incremento.