Existen redes P2P que comparten contenidos como videos o películas, donde el atributo más valorado es la posibilidad de reproducir estos contenidos sin restricciones, pero en el caso de la red Bitcoin el atributo más valorado es evitar que su ‘unidad de cuenta’, el bitcoin, pudiera gastarse dos veces por una misma persona. Ese es el problema del doble gasto que quedó superado por el protocolo Bitcoin y la cadena de bloques.
No son las criptomonedas, sino la tecnología subyacente a ellas, lo que provocará cambios profundos en el sistema monetario internacional. Según el Reporte Económico Anual 2021 del BIS, muchos bancos centrales están trabajando desde 2014 en la adopción de nuevas tecnologías de pago como las Central Bank Digital Currencies (CBDC). Las CBDC serán una representación avanzada del dinero para la economía digital, denominadas en la unidad de cuenta nacional como un pasivo del banco central.
Según estos proyectos las CBDC pueden ser mayoristas o minoristas: las mayoristas están destinadas a la liquidación de posiciones entre los Proveedores de Servicios de Pago [(PSP) bancos comerciales incluidos]. Esta fórmula mantiene la estructura de dos niveles que deja al banco central en la base del sistema de pagos y a los PSP con las actividades de cara al cliente; por su parte, las CBDC minoristas imprimirían un cambio más profundo a la arquitectura monetaria al poner a disposición del público el dinero digital del banco central sin intermediarios.
Sin embargo, esta segunda opción enfrenta desafíos de carácter regulatorio y operativos ya que, siguiendo el razonamiento del BIS, “las CBDC directas implicarían un gran desplazamiento de las tareas operativas (y de los costos) asociadas a las actividades de cara al usuario del sector privado al banco central.
Entre ellas se encuentran la apertura de cuentas, el mantenimiento de las mismas y la aplicación de las normas ALD/CFT, así como el servicio cotidiano a los clientes. Este cambio iría en detrimento de la función del banco central como institución pública relativamente ágil y centrada en la dirección de la política económica”.
La entrada de los gigantes tecnológicos como Amazón o Google al mercado de los PSP complica aún más la ecuación, cuya solución pasa por un urgente rediseño de la política pública a favor de la construcción de sistemas de pago competitivos y eficientes que favorezcan la inclusión financiera, la competitividad y la gobernanza de datos para evitar poder mercado y prácticas anticompetitivas en la industria.
Nota del editor: Orbelin Pérez Flores es economista con experiencia en ciencia de datos. Actualmente es Director de Análisis de Riesgos LD/FT y Sanciones en GPL Abogados, S.C. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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