El comercio digital aumentó 76%, año sobre año (Adobe Digital Economy Index). Incluso cuando regresemos a la “normalidad”, los clientes han confirmado que no van a regresar a sus hábitos anteriores de consumo. Casi el 85% de los consumidores dijo que aumentará o mantendrá su gasto en línea una vez que la pandemia termine (PK).
Pero aunque el formato digital continuó dominando el espacio minorista, el interés de los consumidores se ha mantenido dividido respecto a la experiencia en la tienda, lo que ha hecho que, tanto en la tienda física como online, la experiencia del cliente sea única e igualmente importante. Esto ha creado un paradigma que obliga a los líderes del sector a aventurarse a adoptar un modelo híbrido denominado Phygital.
Phygital implica la incorporación de funcionalidades digitales dentro de la experiencia física del cliente y viceversa. Es un proceso que integra las dos dimensiones y que está abriendo un nuevo camino para el campo de UX - experiencia de usuario.
Por ejemplo, imaginemos que un cliente buscó ciertas prendas en la tienda en línea de una marca y las dejó en el carrito de compras. Quizás no se sintió seguro de adquirirlas porque no podía probárselas, pero su interés en ellas permanece. Lo que un retailer puede hacer es que, al momento en el que el cliente visite la tienda, la función de geolocalización de su app le haga saber al sistema que el cliente está ahí, y que este reciba una alerta automáticamente sobre la disponibilidad de las prendas en el lugar, listas para verlas físicamente, si así lo desea.
En el otro sentido, la experiencia en línea del cliente podría beneficiarse al contar con un sistema que actualice en tiempo real la disponibilidad de inventario en tiendas físicas. Así, al realizar una compra, el retailer evitará la frustración de indicarle al cliente que la prenda que quería adquirir en realidad no se encuentra en la ubicación más cercana a su hogar para recolección.
En épocas de pandemia, por ejemplo, el modelo Phygital busca brindar a los clientes una experiencia perfecta a través de una interfaz digital y eliminar la necesidad de visitar la tienda para así garantizar un proceso de compra libre de fricciones, importante en cualquier canal de venta, online u offline.
Al final del día, el cliente necesita que se atiendan sus necesidades en todos los canales, y de manera integrada, sin importar si realiza una búsqueda desde su tablet o smartphone, y termina haciendo la compra desde su laptop.
Con la tecnología disponible actualmente ya no es aceptable, desde el punto de vista del consumidor, realizar una tarea en un solo canal específico. Cuando el consumidor busca una solución y es dirigido a un servicio de chat automatizado, se siente frustrado. O ¿qué tal cuando necesita resolver un problema que un simple correo electrónico solucionaría y en su lugar se le dirige a una tienda física?