1. Elimine obstáculos
Para las entidades que gestionan funciones de negocio mediante sistemas legados, la era de las mejoras incrementales internas y la evolución tecnológica orgánica, que ata de manos a la operación, ya no es vigente. En la actualidad se requieren nuevas formas de trabajar y modelos operativos ágiles.
La transformación real comienza adoptando mejores prácticas en cada una de las áreas para lograr la modernización del negocio. Con ello podrán adaptarse fácilmente ante entornos de constante cambio.
Lo anterior rara vez se logra reparando lo que ya se tiene; se deben buscar soluciones de transformación que manifiesten una ruta clara hacia modelos operativos funcionales y modernos, habilitados por plataformas de tecnología digital actual. Dichos modelos le permitirán alcanzar los elementos siguientes:
— Simplificación del trabajo. Con la automatización de procesos manuales o repetitivos (por ejemplo, generación de reportes, carga de información o procesos de validación) se consigue incrementar la productividad y rentabilidad de las funciones, permitiendo a los colaboradores enfocarse en acciones que aporten verdadero valor.
— Una mejor reputación. Los procesos que aseguran una interacción continua, segura y predecible con grupos externos (clientes y proveedores) mejorarán, sin duda, la imagen de la empresa, haciéndola ver más organizada, ágil y eficiente. Por supuesto, estos deben incluir la colocación de indicadores y descripción de tareas, para establecer claramente los objetivos a cumplir y la forma de hacerlo.
— Valor para su organización. Una compañía que constantemente crea valor debe facilitar información a su personal para un mejor desempeño, trabajar en la planeación constante, optimizar y agilizar la aplicación de capital disponible, y evaluar permanentemente nuevos modelos de negocio y operación desde el punto de vista financiero.
2. Considere la importancia de la visión
La información que genera una organización puede parecer abrumadora, pues se acumula en medio de procedimientos entre la gestión, las compras y la interacción con el capital humano, además de los antes mencionados sistemas legados que son definidos mediante silos. Es posible gestionar esa información mediante nuevas plataformas tecnológicas integradas; sin embargo, además de una plataforma tecnológica de punta, será necesario adoptar nuevos procesos y formas de trabajar.
Al implementar un enfoque de futuro, es posible crear mucho más valor, tanto en eficiencia de procesos (por ejemplo, reducción de costos, agilidad en la operación y resiliencia ante cambios abruptos introducidos por condiciones externas) como en efectividad en el abastecimiento (por ejemplo, apoyo a oportunidades de ahorro, selectividad avanzada de sus proveedores y confianza) y controles mejorados de la gestión de talento.
3. Mire hacia fuera
Para mejorar la capacidad de resiliencia, las empresas deben plantearse como meta a corto plazo incorporar la innovación al ADN organizacional, así como la transformación digital de sus modelos financieros y operativos con base en la digitalización de procesos mediante nuevas soluciones tecnológicas (53%), el mejoramiento de las cadenas de valor (39%) y la optimización de los modelos de negocio digitales (37%). Existen diversos modelos operativos, pero como regla general, cuanto más amplio y profundo sea su alcance, mejores serán los resultados potenciales.