Una empresa tradicional ante una crisis típicamente basa su estrategia en la reactividad: lo que se puede hacer para limitar el daño después de que estalle la crisis. En cambio, las empresas con una cultura de excelencia hacen las cosas de manera diferente.
Son ágiles desde el principio y hábiles en una variedad de enfoques que pueden implementarse según el tamaño y la forma del problema que están abordando.
¿Cómo lograr este objetivo? Con una constante capacitación, que sea planificada y ejecutada de acuerdo con las necesidades de la estrategia. Las organizaciones deben preparar a sus colaboradores para que dominen diferentes formas de trabajar que vayan en sintonía con los procesos y cultura de la empresa y a la par con el desarrollo de habilidades de poder como: liderazgo colaborativo, inteligencia emocional, una mentalidad innovadora y empatía.
La capacitación de la que estamos hablando también implica una evolución tecnológica. Es un hecho inminente que las organizaciones enfrentan una transformación digital a gran escala. Por esta razón tanto las empresas como los profesionistas deben aprender o reforzar habilidaes y adoptar tecnologías más innovadoras para mantenerse al día con los avances en ciberseguridad, inteligencia artificial y la ética en el manejo de datos.
Siguiendo en este proceso para la construcción de una cultura de excelencia es necesario tomar en cuenta diversos puntos y herramientas, así como algunas de las megatendencias que vemos este año, por ejemplo, la escasez de mano de obra.
El estudio Megatendencias 2022 de PMI muestra dos tendencias que afectan la fuerza laboral: los cambios demográficos y la escasez de mano de obra. Las organizaciones y los directores de proyectos deben cubrir la brecha de talento adoptando la tecnología, y reteniendo el talento local al trabajar de cerca con los gerentes de recursos humanos para rediseñar los espacios de trabajo, los procesos de reclutamiento e implementar políticas equitativas e inclusivas que apoyen al personal de diversas edades asegurando su bienestar físico y mental.
El tener una alta tasa de rotación no es rentable ni recomendable para ninguna empresa. México tiene la tasa de rotación de personal más alta de Latinoamérica, con un 16.75%. ¿Qué les está faltando a nuestros empleados para que quieran permanecer dentro de la empresa y que además se sientan lo suficientemente orgullosos que les haga ponerse la camiseta?
En mi opinión y por lo que he podido analizar en diferentes empresas de diversas industrias, para retener a tu fuerza laboral y mantenerla motivada deben asegurarse que el trabajo sea significativo, los beneficios sean diferenciados y capacitar a sus colaboradores.
Una encuesta de OCC Mundial reveló que el 57% de las empresas en México no capacita a su personal, un hecho lamentable, dado el valor y el impacto de hacerlo.