Era post COVID
El comercio minorista no es un simple juego de oferta y demanda. Los consumidores lo quieren todo y de inmediato, de ahí que los retailers requieran herramientas tecnológicas. Pero, ante los limitados presupuestos, la pregunta es ¿qué tipo de tecnología debe adoptarse para diferenciarse?
En los últimos 15 años, la mayoría de los retailers coinciden en que el tráfico es la principal limitación para predecir frente a un mundo cambiante. Pese a ello, los exitosos son quienes lo convierten en un ticket promedio más alto y de mayor utilidad.
Tiempo real
Para las tiendas físicas las nuevas plataformas online son un mayor reto en términos de precio y servicio con respecto al comercio electrónico consolidado que, además, genera un tráfico errático e impacta en su rentabilidad. Esto urgió a reaccionar rápido a los cambios en las preferencias de los consumidores y la escasez de materia prima y mano de obra que, en algunos casos, dificulta la operación.
La gestión del flujo y la cadena de suministro también generan retrasos y altos costos de operaciones, pues las predicciones a largo plazo son más desafiantes y los pronósticos se deterioran a menudo, provocando la insostenibilidad de los costos ambientales por el exceso de producción.
La trampa del precio completo
Si bien las temporadas de la moda se planean con anticipación, he notado obstáculos en su flujo de trabajo. Por ejemplo, los estilos, cantidades y distribución toman de 6 a 12 meses previos al inicio de una temporada. Pero los retailers saben lo difícil de vender el total de la mercancía a precio completo. Solo colocan el 90% y el resto va a las rebajas.
Es inevitable terminar con una alta cantidad de productos en los estantes con las actualizaciones constantes en tiendas. El 50% del surtido ayuda a menos del 5% de las ventas. Los productos de baja rotación reducen su atractivo en estanterías y bloquean el espacio a nuevas colecciones. En contraste, la moda también propicia los "best-sellers": productos de rápido movimiento.
El tesoro de “otras” tiendas
En muchas tiendas hay malos productos con diseños y precios incorrectos que, pese a sus grandes descuentos, quedan rezagados. Sin embargo, la mayoría se convierte en “best- sellers” de otras tiendas y se agota pronto.
Con el algoritmo adecuado para identificar ambos tipos de productos en tiempo real y antes de iniciar la temporada, podríamos tomar medidas para asegurar que el producto correcto llega al lugar y momento indicados para su venta a precio completo.
Tecnología para ganar la batalla
Las tendencias actuales demuestran la importancia de centrarse en la predicción a corto plazo y la toma de decisiones de manera inmediata. Lo ideal es adoptar herramientas tecnológicas y automatizar los procesos con las temporadas.
Los beneficios se traducen en mejores ventas y ganancias al permitir optimizar el reabastecimiento, gestionar productos de rápido movimiento, liquidación de los de lento movimiento y el surtido general de las tiendas.
Tras trabajar en retail por más de una década y de cientos de conversaciones con líderes internacionales, estoy convencido que la tecnología aumenta entre 5 y 10% las ventas por tienda, una mejoría del 20% en el precio completo y el rendimiento puede medirse con precisión y en tiempo real.