1. Metas claras
Los equipos deben tener un entendimiento de cuáles son las metas organizacionales e individuales y cómo articular claramente en qué consisten. Es posible que las empresas no transmitan oportunamente sus objetivos a sus equipos de trabajo o que estos sean comunicados únicamente a sus líderes.
La dirección y comunicación por parte del liderazgo hace la diferencia entre cumplir o no los resultados considerados a lo que se integra la disciplina en la ejecución. Tomando esto en cuenta, no asombra que en el Sondeo de la Copa Mundial 2022, realizado por KPMG en México, la mayoría de los encuestados (87%) destaca que el liderazgo es la principal característica que debería tener el capitán de una selección nacional, y el 60% considera que la disciplina es uno de los elementos base para elegir a los jugadores en caso de estar a cargo de una selección nacional.
Si le preguntaras a tu equipo de trabajo cuál es la visión de la empresa, las metas organizacionales e individuales para este año, y cómo contribuyen a los objetivos generales, ¿podría responder?
2. Roles bien definidos y funciones ágiles
Todos los integrantes del equipo deben conocer las expectativas de su puesto y su contribución al logro de las metas. La falta de claridad en las funciones puede generar altos costos a nivel financiero debido a duplicidades y errores, pero también en la moral de los miembros que se esfuerzan sin lograr resultados por no estar enfocados en sus metas y responsabilidades. La capacidad de adaptación es uno de los atributos más importantes que la Alta Dirección consideraría para elegir a los jugadores de una selección nacional (51%).
Si le preguntaras a tu equipo de trabajo cuál es la función que desempeña y las interdependencias que existen con otros puestos para lograr las metas, ¿cada integrante podría responderte de manera consistente?
3. Importancia de la preparación y capacitación
Un equipo eficaz se conforma mediante el trabajo diario, constante y enfocado que permite desarrollar y perfeccionar competencias técnicas y conductuales a sus integrantes. Asimismo, tener un plan de capacitación que atienda las debilidades es igualmente importante que capitalizar las fortalezas de los integrantes. Por ello, la alineación entre las metas, las funciones y la preparación es fundamental.
Si le preguntas a Recursos Humanos si el plan de capacitación para cada miembro de tu equipo responde a las necesidades personales para lograr metas individuales y contribuir al equipo con la función que desempeña, ¿esta área podría responder satisfactoriamente? Pregunta a los equipos de trabajo y el liderazgo cuánto tiempo dedican a prepararse, y si capacitarse es parte de sus rutinas diarias, semanales o mensuales. ¿Cómo detectan y comunican sus necesidades de capacitación para nuevos lanzamientos, programas y herramientas?
4. Compromiso y responsabilidad como acciones diarias
Refrendar el compromiso con acciones, en lugar de palabras, es un diferenciador de los equipos de alto desempeño. El verdadero trabajo en equipo es considerado por la mayoría de la Alta Dirección (71%) como el aspecto primordial para que una selección gane el Mundial. También es el atributo que la mayoría (72%) considera más importante al momento de elegir a los jugadores.
La responsabilidad de ser parte de un equipo debe reflejarse en las acciones diarias, el tiempo dedicado y, en algunas ocasiones, los sacrificios que se realizan y reflejan el verdadero compromiso con su equipo y consigo mismo para lograr las metas.
Si pidieras al liderazgo y a sus equipos mostrar si están comprometidos con las metas que se han planteado para la organización y a nivel individual, ¿cómo reflejarían su compromiso?