Oficialmente, el capítulo de la seguridad en la agenda bilateral parte del principio de que las responsabilidades deben ser compartidas y, por lo tanto, cualquier suceso que impacta en ambos lados de la frontera debe tratarse a través de una estrategia conjunta. Sin embargo, la confianza entre las partes podría ser la gran ausente en esta historia y, en cambio, lo que gravita es el rejuego político derivado de la maraña de interés que giran alrededor de la vecindad.
Así, estudiosas en la materia sostienen que la confianza pende de alfileres pues la crisis de seguridad se entrelaza de alguna forma con otros capítulos de la relación (léase la migración y los asuntos comerciales integrados al T-MEC).
De esta forma, por ejemplo, se sostiene que el gobierno de Estados Unidos no puede asumir una posición de mano dura con México en materia de seguridad porque necesita de éste para controlar la migración. Es decir, no habrá una confrontación porque lo peor que podría pasarle a Joe Biden es recibir una reacción que lo lleve a enfrentar una cascada de migrantes en su territorio. Quid pro quo.
Decir que todo es culpa de México es falso y decir que todo es culpa de Estados Unidos también es falso. En esta historia hay responsabilidades compartidas.
“El tema de las instituciones y de la corrupción no solamente tiene que ver con México. Estados Unidos también tiene lo suyo porque no se explica la cantidad de drogas y de dinero que se reparte entre ambos países”, dice Guadalupe Correa, profesora asociada de Schar School of Policy and Government de la Universidad George Mason.
Para quien también fuera profesora asociada de Asuntos Públicos y Estudios sobre Seguridad en la Universidad de Texas Rio Grande Valley, el espacio criminal mexicano es ahora mucho más complejo pues la militarización en el país ha transformado a los cárteles en redes con células complejas adaptativas que, además de dedicarse al narco, extorsionan, secuestran y ejecutan el huachicol.
“Si no hay confianza entre ambos países, nunca podremos avanzar en temas de seguridad en ninguno de los dos lados. También, tenemos que meter en la parte táctica a China dado que de allá vienen los químicos del fentanilo”, afirma Mariana Campero, host de Mexico Matter Podcast.