Publicidad
Publicidad

#Entrelíneas | Nuestras distorsiones frente a los impuestos

Lo más importante es caminar hacia la construcción de un pacto social para combatir la desigualdad. ¿Qué tan lejos estamos de lograrlo? La pandemia amplió las brechas y nos aleja de la sociedad ideal.
mar 02 mayo 2023 06:10 AM
SAT ofrece descuentos en el pago de multas a contribuyentes
A nivel de la OCDE, México tiene la recaudación fiscal más baja, mientras que en América Latina es de los países con la más baja carga fiscal, señala Jonathán Torres.

(Expansión) - En México no hay una cultura en pro del pago de los impuestos. Todo lo contrario. Hay demasiados resortes, muchos de ellos con mucha evidencia, que influyen para mantener una mala relación con las obligaciones fiscales: el egoísmo de quienes piensan que la riqueza que han adquirido solo es producto, nada más, del sudor de su frente, la desconfianza en torno del destino del dinero, la corrupción en su manejo, la mala calidad de los servicios públicos, la negativa a la rendición de cuentas y transparencia, entre muchos otros.

Hoy, 2 de mayo, es el último día para la presentación de las declaraciones anuales de impuestos de las personas físicas ante el Servicio de Administración Tributaria. En ese marco, vale la pena explorar lo que hay detrás de esa incómoda (y para algunos perturbadora) relación con nuestras obligaciones fiscales.

Publicidad

Las respuestas podrían encontrarse en una casa de espejos. Ahí, es posible ver muchos rostros, todos distintos, algunos más desfigurados que otros, más transparentes o confusos, pero al final en su interior estamos todos. La analogía se explica así: nuestra relación con los impuestos se caracteriza también por un sinfín de percepciones que, al mismo tiempo, nos llevan a observar a los otros con sesgos y así construir el entorno que mejor se adapta a lo que queremos ver.

Por fortuna, hay una referencia mil veces más autorizada sobre la materia. En 2019, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) realizó el estudio “Percepciones de Desigualdad y Movilidad Social” bajo la autoría de Rodolfo de la Torre, Roberto Vélez-Grajales, Raymundo Campos-Vázquez, Alice Krozer y Aurora Ramírez-Álvarez (los últimos tres en su calidad de investigadores de El Colegio de México), basado en una encuesta a cerca de 2,500 hogares de diversas zonas del país y que permite desentrañar el tema:

Los mexicanos desearían vivir en un país menos desigual y con más movilidad, pero no están dispuestos a redistribuir los costos para lograrlo. Las percepciones sobre la desigualdad y la movilidad social afectan las preferencias de redistribución en México. La forma de la desigualdad percibida proporciona nuevos conocimientos sobre por qué las personas toleran grandes diferencias entre ricos y pobres.

En primer lugar, las personas que pagan impuestos sobreestiman tremendamente la tasa impositiva que pagan. En promedio, los contribuyentes piensan que pagan una tasa de 40%, cuando en realidad se acerca más a un 23%. Así, hay una discrepancia en la percepción sobre el pago de impuestos y una consecuente sobrestimación.

Por otro lado, los pobres dicen que los ricos deberían de pagar una tasa del 50% y los ricos quisieran pagar un 32% (lo cual es más bajo de lo que se paga actualmente nominalmente). Ante la pregunta: "Si tuvieras un ingreso de 10,000 pesos, ¿cuánto darías para eliminar la pobreza y desigualdad?". Las personas de los estratos más pobres respondieron que darían el 15% de su ingreso, mientras que las personas de los estratos de mayor riqueza dijeron que aportarían el 7.5%. Entonces, los ricos quisieran pagar menos de lo que pagan y los pobres estarían dispuestos a pagar más de lo que pagan.

Alice Krozer, catedrática de El Colegio de México y coautora del reporte, lo explica así: “Hay una narrativa muy explícita acerca de la carga de los impuestos. Hay personas que suelen pensar que ese dinero ya lo ganaron y se los quieren quitar, en lugar de verlo como una redistribución o una especie de préstamo al gobierno para que provea servicios. Lo que pasa es que la calidad de los servicios es deficiente y entonces la gente no hace esa conexión tan inmediata”.

Frente a los impuestos gravita un coctel de percepciones, en las que pone el acento el estudio del CEEY.

En los contribuyentes con más ingresos persiste la percepción de que los impuestos son una doble carga ya que tienen que pagarlos y asumir el pago de un servicio privado. “Tienen esa mirada de que pagan bastante cuando, además, deben costear la escuela privada de sus hijos”, considera Alice Krozer. “Dicen: ‘¿para qué voy a pagar más por servicios que yo no uso?’. Es una mirada un poco egoísta”.

Una percepción más: quienes piensan en la meritocracia se preocupan menos por la desigualdad. “Si se piensa que hay una meritocracia, se da por hecho que hay una especie de igualdad de oportunidades. Las personas que piensan que la dimensión que nos debería de importar es la desigualdad de oportunidades podrían pensar que no importa tanto cuál es la desigualdad de resultados o de posiciones porque cada quien puede echarle ganas y avanzar”, añade Krozer, también doctora en Estudios de Desarrollo por la Universidad de Cambridge.

El problema con ello es que la desigualdad de oportunidades va de la mano de la desigualdad de resultados. No se puede tener una meritocracia en una sociedad desigual.

Publicidad

¿Qué hacer? Después de todo, lo más importante es caminar hacia la construcción de un pacto social que permita combatir la desigualdad. ¿Qué tan lejos estamos de llegar a ello? La pandemia amplió las brechas y nos aleja de la sociedad ideal. Pero, también, hay un fenómeno que no debe pasar desapercibido y que bien podría ser una luz en medio de la oscuridad: la socialización del problema.

Hoy, cada día y en diferentes espacios se habla más del pago de impuestos y la revisión de políticas públicas que permitan mejorar el estado de las circunstancias. Eso, de alguna forma, demuestra que hay un deseo de progresividad. Siempre habrá opositores, pero éste es el momento para avanzar en estas conversaciones.

La política puede ser una aliada o lo opuesto. El gobierno actual, por un lado, con su narrativa atiza la polarización y, por el otro, perdió la oportunidad en sus primeros años de avanzar en una reforma fiscal significativa y progresiva. Pero, finalmente, la prioridad del Estado mexicano es y será mejorar su recaudación.

La luz en el camino podría estar en el cambio generacional, pero no sería algo en automático. El pacto social no podría pasar por el simple hecho de que las nuevas generaciones en algún momento tomarán las decisiones pues necesitan del terreno que siembre las condiciones para facilitar el punto de inflexión. Los jóvenes saben que las circunstancias para el desarrollo de ellas y ellos son más precarias. Nosotros les estamos heredando mucha dinamita que podría poner en riesgo su futuro. Es urgente el apoyo de todos, desde ahora, hacia un nuevo pacto. Las personas cambiarán. Hay que provocar las circunstancias para un sistema de impuestos más progresivo y más amplio.

**********

No hay un modelo internacional específico que podamos tomar como ejemplo. Todos los sistemas fiscales del mundo tienen sus lados buenos y malos. Pero lo que sí vale la pena considerar es que hay muchos países que tienen un nivel de desigualdad de mercado similar al de México, pero la diferencia está en lo que estos hacen después del pago de impuestos para reducirla. Algunas naciones europeas tienen niveles muy parecidos de desigualdad de mercado antes de la redistribución, pero cuando ésta ocurre la desigualdad baja. A nivel de la OCDE, México tiene la recaudación fiscal más baja, mientras que en América Latina es de los países con la más baja carga fiscal.

Nota del editor: Jonathán Torres es socio director de BeGood, Atelier de Reputación y Storydoing; periodista de negocios, consultor de medios, exdirector editorial de Forbes Media Latam. Síguelo en LinkedIn y en Twitter como @jtorresescobedo . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad