(Expansión) - Uno de los grandes desafíos que tenemos como humanidad es desarrollar iniciativas que permitan restablecer la salud del planeta, y la regeneración de los suelos es una de las más importantes, pues tiene la importante tarea de asegurar la producción de alimentos que necesitamos para subsistir, así como prever que existan las condiciones adecuadas para la biodiversidad en el planeta y así garantizar la existencia de oxígeno para todos los que lo habitamos.
Cuidar de los suelos por nuestra alimentación y la salud del planeta
En e marco del Día Mundial de la Tierra, reflexionemos sobre las acciones a tomar para restablecer un equilibrio saludable de los suelos con el fin de combatir el cambio climático.
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Sabemos que cada cinco segundos se erosiona el equivalente a un campo de futbol y se estima que para 2050 alrededor del 90 % de los suelos de la Tierra podrían estar degradados, según un artículo de National Geographic; por ello, en el marco del Día de la Tierra (cada 22 de abril), es vital actuar y destacar los esfuerzos realizados en agricultura regenerativa para el cuidado de nuestros suelos.
La agricultura regenerativa, de acuerdo con el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo, es un sistema integral de cultivo que aprovecha el poder de la biología del suelo para reconstruir su materia orgánica, diversificar los sistemas de cultivo y mejorar la retención de agua y la absorción de nutrientes. Su implementación radica en reducir e incluso revertir el daño a los suelos con la disminución de pesticidas y fertilizantes para fomentar su recuperación, además de reemplazar la dependencia al monocultivo y, en su lugar, emplear la rotación de cultivos, para darle tiempo suficiente al suelo de reponer los nutrientes que necesitan los granos, cereales o cualquier otra planta o alimento.
También incluye la adopción de prácticas innovadoras como el uso de hongos, alimentados con materias primas renovables, como trigo y maíz, para permitir a las plantas extraer sus nutrientes y construir una estructura de suelo saludable. Esta técnica permite sembrar cultivos que pueden funcionar para sustituir alimentos de origen animal y así elaborar productos a base de plantas, lo cual permite, además, reducir las emisiones de carbono al mismo tiempo que contribuyen a brindar opciones altas en vitaminas y minerales en las dietas de las personas.
Para que la agricultura regenerativa sea una realidad, necesitamos adoptar un modelo de acción colectiva, donde empresas, organizaciones y gobiernos invirtamos en investigación y desarrollo para mejorar esta práctica, además de promover la creación de programas que lo fomenten, como incentivos fiscales e iniciativas de concientización sobre su relevancia. Finalmente, es importante que exista un acercamiento con el principal eslabón de la cadena de valor, que incluyen a agricultores y pequeños productores, para así brindarles la capacitación y tecnología adecuada con el objetivo de poner en marcha planes de acción en apoyo a la biodiversidad en favor de la nutrición del suelo, captura de carbono, restauración y regeneración la tierra, entre otros.
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Las empresas de alimentos tienen un papel relevante en el cambio hacia prácticas agrícolas sustentables y responsables. La ONU ha señalado grandes avances en la restauración de tierras, la cual forma parte de su compromiso de restaurar mil millones de hectáreas para 2030, y así preservar la fauna y la flora y mejorar la salud de nuestro planeta para garantizar la permanencia de todos los que habitamos en él.
Nota del editor: Laura Bonilla Reyes es directora de Asuntos Corporativos de Unilever Norte de Latinoamérica. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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