Pero ¿por qué es relevante para una empresa incorporar una estrategia de sostenibilidad?
1. Porque es lo correcto
Cumplir con la Agenda 2030 de la ONU y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es tarea de todos: gobiernos, empresas e individuos. Si queremos un mundo más próspero en el que se ponga fin al hambre, la pobreza, a las desigualdades y al deterioro del medio ambiente, no basta con delegar la responsabilidad únicamente a organismos internacionales. El papel de las empresas es cada vez más relevante, ya que su interacción con diferentes stakeholders (clientes, proveedores, empleados, socios, comunidades, etc.) puede acelerar el cumplimiento de los ODS.
2. Porque eleva la reputación de las empresas
Aquellas comprometidas con el medio ambiente y con la sociedad (tanto con sus colaboradores como con las comunidades en las que opera) son percibidas como socialmente responsables y cuentan con mayor licencia social para operar. Esto se traduce en menos conflictos y riesgos sociales. Por ejemplo, para las empresas de industrias extractivas, o de la construcción, o de uso intensivo de recursos naturales, es fundamental fomentar la confianza con las comunidades para evitar huelgas, bloqueos o movilizaciones sociales que interfieran en sus actividades. Una manera de fomentar esta confianza es comunicar las acciones de responsabilidad social que la empresa lleva a cabo.
3. Porque genera resiliencia ante las crisis
Una sólida estrategia de sostenibilidad contempla el análisis de riesgos sociales y ambientales que pudieran impactar negativamente a la empresa. Anticipar riesgos permite prepararse mejor, actuar oportunamente y adaptarse a las eventualidades. Cada año, el Foro Económico Mundial informa sobre los riesgos globales que vislumbra para el futuro; en 2023, de los 10 principales riesgos para los próximos años, ocho corresponden a asuntos ambientales y sociales. Además, la pandemia de Covid-19 dejó claro que las empresas que no se adaptan a los cambios y a las crisis externas están destinadas a morir.
4. Porque las preferencias de los consumidores cambian
El consumo sostenible se va abriendo paso sobre el consumismo tradicional gracias a la abundante información disponible sobre los riesgos ambientales y sociales que enfrentamos. Ello ha generado mayor conciencia sobre cómo contribuir individualmente a mitigar esos riesgos.
Cada vez más, los consumidores prefieren evitar el sobreconsumo, conocer el origen y composición de los productos, evitar la generación de residuos y optar por el comercio local. En este sentido, evolucionar con las tendencias de consumo sostenible dejará a las empresas mejor paradas ante los cambios en las necesidades y en las preferencias de los consumidores.