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Más allá del 'greenwashing' en Responsabilidad Social

Es importante que cualquiera, consumidor, inversionista, empleado o cualquier otro, busque tener una visión más comprensiva del desempeño de sostenibilidad de una empresa al analizar sus prácticas.
vie 06 octubre 2023 06:05 AM
Más allá del 'greenwashing' en Responsabilidad Social
La congruencia entre lo que se dice, lo que se hace y lo que se es como empresa se vuelve un elemento indispensable para ir más allá del 'greenwashing' y poder conformar una buena reputación en materia de responsabilidad social o sostenibilidad, apunta Jorge Reyes Iturbide.

(Expansión) - Lamentablemente en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se han dado diversos casos de empresas que caen en greenwashing al utilizar este concepto simplemente para tratar de influir en la percepción de diversos grupos de interés en cuanto a sus aparentes buenas prácticas en materia social y/o ambiental, cuando en la realidad éstas son sólo una fachada, o que incluso se utilizan para esconder prácticas totalmente contrarias.

En este sentido es importante que cualquier persona, en su rol de consumidor, inversionista, empleado o cualquier otro, no se quede sólo con esa primera impresión, sino que busque tener una visión más comprensiva del desempeño de sostenibilidad de la empresa analizando sus prácticas, pero también su estrategia y compromisos a largo plazo.

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Por ejemplo, si una empresa nos ofrece un nuevo producto “verde”, “ecológico” o “biodegradable”, de primera instancia habrá quienes lo vean bien por sumarse a la preocupación por los temas ambientales, sin embargo si se analiza un poco más a la empresa y se encuentra que ese nuevo producto es el único que tiene con esas características o que incluso el resto de su portafolio no son nada sustentables, sino que por el contrario generan grandes impactos ambientales, pudiéramos encontrarnos frente a un caso de greenwashing.

Y por el contrario, si encontramos que esta empresa decide empezar por ese nuevo producto, pero se tiene una estrategia para reducir los impactos ambientales de todos sus otros productos o procesos y hay compromisos serios a corto y largo plazo sobre los que va trabajando y reportando avances, esto nos puede dar una perspectiva totalmente diferente, la de una empresa comprometida con los temas ambientales y en un proceso de mejora hacia futuro.

De esta manera, la congruencia entre lo que se dice, lo que se hace y lo que se es como empresa se vuelve un elemento indispensable para ir más allá del greenwashing y poder conformar una buena reputación en materia de responsabilidad social o sostenibilidad, donde cada decisión, acción, producto o iniciativa de la empresa y sus integrantes suma o resta en este balance.

De ahí la importancia que la responsabilidad social logre por un lado permear al modelo de negocio, a la forma de operar de éste en su día a día en todos los niveles, áreas o departamentos de la organización, así como a su cultura organizacional, para que no sean sólo declaraciones o compromisos sin sustento, políticas o lineamientos que nadie siga, o prácticas e iniciativas superficiales que no generen valor.

Por otro lado, destaca el papel que tienen todas las personas que conforman a la empresa, para ser protagonistas de la RSE, ya que ésta se pone a prueba en el actuar de cada una de ellas, y en sus relaciones con los diversos grupos de interés, por lo que se debe de trabajar y reforzar también la responsabilidad social personal, para abonar desde lo individual a lo colectivo.

En todo esto, desde luego las empresas más grandes son las más observadas, por los alcances e impactos que pudieran tener sus buenas o malas prácticas en materia de responsabilidad social, sin embargo, no es un tema exclusivo de éstas, las pequeñas y medianas empresas también pueden avanzar en este sentido, considerando sus características, contexto y capacidades en determinado momento para ir madurando poco a poco conforme ésta vaya creciendo.

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Una buena práctica que abona en cuanto a la transparencia y rendición de cuentas es la elaboración de informes de sostenibilidad para la divulgación de información sobre el desempeño de responsabilidad social de las organizaciones, bajo estándares y parámetros sectoriales, nacionales o internacionales, con indicadores clave que permitan la evaluación y monitoreo de dicho desempeño a lo largo del tiempo y su comparación con el de otras organizaciones.

Hoy en día, estos informes y toda la información pública del desempeño de sostenibilidad de la empresa se pueden tomar como insumos para su valoración, calificación o rankeo por parte de diversos actores, lo cual también puede impactar en la reputación de la empresa y puede convertirse en un incentivo para avanzar en este sentido, pero recordando que “no todo lo que brilla es oro”.

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Nota del editor: Jorge Reyes Iturbide es Director del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA) de la Universidad Anáhuac México. Síguelo en Twitter y LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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