Esta situación viralizó las redes sociales con reacciones duras en contra de Khelif. Una persona que desde su infancia ha enfrentado prejuicios y bullying por su imagen. Además, en 2023 ya había sido descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo con la justificación de que sus pruebas no cumplían con el criterio de elegibilidad de género. Dichas pruebas no fueron publicadas, pero el Comité Olímpico Internacional dijo que se trataba de altos niveles de testosterona.
El caso es complejo y vale la pena desmenuzarlo.
Primero, no creo que sea casualidad que haya sido una italiana quien haya parado la pelea y hecho declaraciones irresponsables en contra de la argelina. Hoy Italia tiene una primera ministra, Giorgia Meloni, que ha mostrado posturas francamente radicales en contra de la comunidad LGBTQ+. Esto se suma a una corriente de la sociedad global que está dispuesta a propagar el discurso de odio alrededor de casos que pudieran atentar en contra de su ideología sin verificar la información que comparten.
Segundo, hay evidencia de que Khelif es mujer cisgénero, es decir que nació mujer y se reconoce como tal. Animal Político sacó una nota completa para desmentir la noticia falsa de que se trataba de una mujer trans o un hombre. El argumento más convincente es que en Argelia se ha criminalizado la diversidad sexual y las personas trans no tienen reconocimiento legal. Si Khelif fuera una mujer trans no tendría pasaporte argelino como mujer, ni hubiera recibido el respaldo del presidente.
Tercero, la testosterona es una hormona que a los hombres les da fuerza y tono muscular. Sin embargo, las mujeres también la producimos y hay situaciones médicas, como el ovario poliquístico, por la que sus niveles pueden repuntar. Incluso, hay que reconocer que la naturaleza no es binaria. También existe la intersexualidad, con personas que nacen con cuerpo de mujer, pero genética de hombre. No estoy afirmando que Khelif caiga en esta situación, pero puede pasar. ¿Tener mayores niveles de testosterona implica una ventaja sobre las demás contrincantes? Puede ser, pero no es determinante.
Hace dos años, Khelif fue eliminada en cuartos de final. De hecho, su contrincante, Amy Broadhurst, usó ese argumento para defender en esta ocasión a Khelif. Entonces ¿qué hacer en estos casos cuando las competencias solo son femeniles o varoniles?