Interésate de manera genuina en las necesidades del cliente. Para que esto suceda debes de aplicar la técnica de venta consultiva que primordialmente consiste en entrevistar al cliente para conocer de manera profunda su problemática y necesidades. De esta forma no solo se sentirá escuchado, sino que además tú podrás entender lo que está necesitando y la manera en que lo ayudarás.
Cuando él percibe que estás interesado en lo que a él le importa se siente más en confianza para poder compartir contigo no solo la situación que le vas a ayudar a resolver, sino que en algunas ocasiones te comparte problemas de carácter personal.
Ocúpate de darle varias alternativas de solución. En el momento en que inicias tu presentación de propuestas es importante que no te encierres en ofrecer una sola solución sino en darle varias alternativas, te ayuda mucho aplicar la técnica de storytelling para que, a través de ella, puedas explayarte dando ejemplos de cómo has ayudado a otros clientes por medio del uso de tus productos o servicios.
Así mismo, puedes invitarlo a imaginar cómo se sentiría utilizando o aplicando tus propuestas de solución, esto ayuda mucho al cliente a proyectar los resultados que podría tener una vez que adquiera tu producto o servicio.
Asegúrate que el cliente se sienta en confianza y no presionado. Mantener un ambiente de tranquilidad en cada entrevista con el cliente es la mejor de las claves para vender. Esta requiere de un trabajo personal profundo ya que nadie puede dar lo que no tiene y tú debes de ser una persona confiable y segura por lo que es recomendable que trabajes en el aspecto emocional, espiritual y físico, para que tu esencia pueda proyectar confianza y logres conectar desde tu presencia.
Las personas nos sentimos atraídas y nos abrimos con aquellos que nos transmiten seguridad y nos hacen sentir que nos pueden ayudar.